Los grandes hiperescaladores en la nube, Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud controlan cada vez una mayor parte del gasto TI de las empresas, según Forrester. Sin embargo, se avecinan vientos de cambios que podrían hacer perder a estos grandes proveedores parte de su hegemonía.
El dominio de los tres grandes proveedores de servicios en la nube, como son AWS, Microsoft Azure y Google Cloud es incontestable hoy en día. Sin embargo, empiezan a vislumbrarse algunos detalles que pueden hacer cambiar este panorama.
Estos tres grandes hiperescaladores cloud cuentan con dos tercios del mercado de infraestructura como servicio (IaaS) en Estados Unidos. De acuerdo con los datos que maneja Gartner, la nube pública de AWS representó el pasado año el 40% del mercado. Por su parte, Microsoft y Google se hicieron con el 21% y el 7% del mercado, respectivamente.
Estos grandes proveedores pueden ofrecer una amplia gama de servicios en la nube personalizados en sus plataformas, lo que ha abierto nuevas vías de crecimiento.
Los proveedores de nube de hiperescala han pasado de ofrecer servicios de infraestructura independientes de la industria a proporcionar una variedad de servicios integrados específicos de la industria. De esta forma consiguen un mejor posicionamiento para hacerse con una gran parte de los presupuestos de TI de la empresa.
Los CSP conseguirán una mayor parte de los presupuestos TI ya que el gasto en la nube se expande cada vez más
Así al menos lo apunta Forrester que señala que, esto abre un nuevo dilema a los responsables de la toma de decisiones de TI de las organizaciones. La elección debe estar entre unirse a un gran proveedor como estos tres líderes del mercado, o trabajar con proveedores de servicios independientes para dar respuesta a sus necesidades de software empresarial.
Según la consultora, los clientes que antes dependían de proveedores externos para soluciones de datos, aprendizaje automático y otras tecnologías podrán acceder a muchas de estas funciones a través de sus proveedores de soluciones en la nube (CSP).
En este escenario, Forrester ve muy probable que los CSP consigan una mayor parte de los presupuestos de TI, ya que el gasto en la nube se está expandiendo cada vez más para incluir servicios y productos.
Factores de cambio en el escenario de los hiperescaladores
A través de asociaciones con empresas dedicadas a la integración de sistemas, como el reciente acuerdo de Microsoft con Kyndryl, los hiperescaladores están transformando sus relaciones pasando de una bilateral en una trilateral.
El informe de Forrester señala que, con un mercado cloud de uso general llegando a su punto de saturación, los CSP también han pasado a crear sus propias ofertas de nube específicas en los últimos tres años.
La alianza de Google Cloud con Ford, los partnerships de AWS con NASDAQ y Goldman Sachs, y la incorporación de Microsoft Cloud for Financial Services a la cartera de la empresa en noviembre de 2021 reflejan este cambio.
Un informe reciente de Bain & Company señala que la actual coyuntura económica está afectando de manera desproporcionada a las empresas de software de infraestructura más pequeñas, en particular a las financiadas por capital de riesgo, lo que aumenta su vulnerabilidad frente a posibles fusiones y adquisiciones.
Los hiperescaladores tendrán que confiar en múltiples socios para adaptar sus ofertas a los clientes empresariales
Es posible que algunas empresas incluso se pongan en contacto con los CSP en busca de ayuda.
Si bien esto puede poner a los consumidores de la nube en desventaja en relación con los CSP, también puede mejorar la competencia de mercado entre los hiperescaladores. Esto llevará a que los hiperescaladores tengan que confiar en múltiples socios para adaptar sus ofertas a los clientes empresariales.
Como consecuencia, esto obligará a los hiperescaladores a ceder parte de sus ingresos a los proveedores externos. No obstante, los expertos apuntan que esto será un mal menor. Los cambios que se avecinan en este mercado aún conllevarán otras muchas consecuencias, de momento imprevisibles pero que ya comienzan a vislumbrarse. ¿Estaremos ante el principio del fin del reinado de los grandes hiperescaladores?
Imagen inicial | Larisa Birta
