La infraestructura TI se ha convertido en el corazón de los negocios. Pocas son las empresas que pueden sobrevivir sin esta estructura, ya sea alojada en casa o en una nube de tercero. Una infraestructura TI que necesita una gestión eficiente para evitar ineficiencias y errores críticos.
Con un uso cada vez está más extendido de este tipo de infraestructuras TI, sus retos se multiplican y pueden aparecer errores que tienen un impacto considerable en la operatividad, la seguridad y los costes. Fallos que puede poner en riesgo además la continuidad de negocio.
En este sentido, hay algunos errores que se repiten una y otra vez en la gestión de infraestructura TI. Estos son los más frecuentes, citados por FNT Software y adaptados a los proveedores o partners de este tipo de soluciones:
No mantener la documentación actualizada
El primer error más común es no documentar los cambios realizados en la infraestructura de IT. Muchas empresas o partners no llevan un registro detallado, lo que dificulta la resolución de problemas o la continuidad del servicio cuando los responsables no están disponibles. La falta de documentación genera desorganización, provoca errores repetidos y complica la planificación futura.
Por tanto, es esencial implementar procesos claros para registrar y revisar periódicamente la información para poder actualizarla en caso necesario.
No tener un plan de mantenimiento proactivo
Otro error habitual es abordar los problemas solo cuando aparecen, adoptando un enfoque reactivo. Aunque a corto plazo esta estrategia puede parecer suficiente, a largo plazo aumenta los riesgos de interrupciones, costes innecesarios y pérdida de confianza de los usuarios. Es fundamental implantar un plan de mantenimiento constante que identifique posibles fallos antes de que impacten en el sistema.
Descuidar la seguridad de los sistemas
En un mundo digitalizado, donde las amenazas cibernéticas están a la orden del día, descuidar la seguridad de los sistemas representa un grave obstáculo para la gestión de infraestructuras. Solo se puede proteger aquello que se conoce, por lo que es fundamental documentar cada activo y las dependencias entre ellos. Mantener una visión clara de todos los elementos que conforman la infraestructura no solo permite fortalecer la seguridad, sino también reaccionar con rapidez ante incidentes, identificando qué servicios o componentes pueden estar comprometidos.
Además, en un entorno donde los ciberataques son cada vez más comunes, no priorizar la seguridad expone a las empresas a pérdidas económicas, daños reputacionales y sanciones legales. La solución, por tanto, está en implementar políticas de protección integrales, realizar auditorías periódicas e invertir en personal cualificado y capacitarlo en buenas prácticas.
No planificar los cambios
La falta de planificación a la hora de realizar cambios en la infraestructura es otro error que puede generar conflictos internos, interrupciones e incluso pérdida de datos. Sin un plan detallado, los sistemas corren el riesgo de sufrir errores evitables que afectan la operatividad del negocio. Además, es fundamental no solo documentar cada activo, sino también llevar un registro de todas las modificaciones en la infraestructura, ya que el seguimiento de estos cambios es clave para la certificación y las auditorías de seguridad.
No pensar en una estrategia a largo plazo
Un error menos evidente, pero igualmente relevante, es no pensar a largo plazo. Muchas empresas diseñan sus infraestructuras de IT sin considerar la escalabilidad ni el crecimiento futuro, lo que puede derivar en sistemas obsoletos o insuficientes para cubrir la demanda.
Así, evaluar regularmente el uso de los recursos y proyectar escenarios de crecimiento permite mantener la infraestructura adaptada a las necesidades cambiantes de los clientes.
No conocer la opinión del usuario final
Olvidar al usuario final puede limitar la efectividad de cualquier sistema de IT. No tener en cuenta las necesidades de quienes trabajan directamente con estas infraestructuras reduce la productividad e incrementa las quejas. La comunicación constante con los usuarios, así como la recopilación de su feedback, es clave para desarrollar soluciones prácticas e intuitivas que realmente cumplan con sus expectativas.
La importancia de contar con personal cualificado
La brecha de talento es una dificultad añadida en estos entornos. No disponer de personal capacitado para gestionar las infraestructuras puede generar ineficiencias y aumentar el riesgo de errores.
Por ello, es obligado para los partners TI apostar por la formación continua y el desarrollo profesional del equipo de IT, así como contratar talento especializado, permite adaptarse a los avances tecnológicos, minimizar fallos y mantenerse a la vanguardia del sector.