El Palacio Municipal de IFEMA (Madrid) arrancó la jornada con pasillos llenos y una agenda que obligaba a elegir. MCR celebró su gran encuentro MCR Global Experience 2025 como culminación de su 25 aniversario y lo convirtió en un punto de encuentro real entre fabricantes y canal: innovación a la vista, negocio sobre la mesa y mucho networking de pasillo.
Las cifras avalan la convocatoria: más de 1.600 asistentes, 400 expositores y 1.200 clientes reunidos en una única jornada. Para un mayorista, congregar este volumen de profesionales implica algo más que un escaparate; significa validar una estrategia, demostrar tracción y, sobre todo, activar un flujo de oportunidades comerciales que trascienden al día del evento.
El recorrido expositivo puso el foco en un porfolio que se ha ensanchado sin perder coherencia. Se vieron las últimas tendencias de inteligencia artificial aplicada al audiovisual, integradas en propuestas de colaboración y señalización que el partner puede posicionar en empresas, educación y administración. A su alrededor, drones, gaming, telefonía y un abanico de soluciones para canal y consumo que evidencian la amplitud de las divisiones de MCR y su apuesta por cubrir desde el proyecto profesional hasta la venta de rotación.
Uno de los mensajes que caló entre los asistentes fue la idea de oferta unificada: todas las líneas bajo un mismo paraguas, con espacio para cruzar categorías y generar paquetes completos. Para el partner, esto se traduce en propuestas más sólidas —equipo, periféricos, software y servicio— con un único interlocutor y un proceso de compra más ágil. En la práctica, menos fricción para cerrar acuerdos y más margen para personalizar cada oportunidad.
Más allá de la muestra, el encuentro se diseñó como entorno de relación comercial. Las reuniones se encadenaron durante todo el día con el objetivo de aterrizar pipeline a corto y medio plazo. La organización priorizó un formato muy transaccional: demostraciones concretas, responsables de producto al alcance y una agenda de conversaciones centrada en disponibilidad, plazos y condiciones. Ese enfoque, más operativo que protocolario, es el que el canal suele agradecer cuando el calendario aprieta.
La internacionalización también estuvo en la conversación. El impulso hacia mercados cercanos como Portugal aparece como una extensión natural del negocio, coherente con la demanda en consumo avanzado y soluciones profesionales. Para los partners con actividad a ambos lados de la frontera, una estructura coordinada facilita replicar proyectos con economías de escala y servicio homogéneo.
Con un crecimiento superior al 20% en el año y la incorporación de nuevas divisiones y fabricantes, MCR afronta la recta final de 2025 con expectativas positivas en las áreas que mejor responden: consumo, gaming y soluciones profesionales. En ese marco, un evento de estas características no sólo celebra un hito; funciona como acelerador comercial, alinea a la red de partners y marca prioridades de cara a la campaña de fin de año.
El papel del gaming merece una mención específica. Su peso en rotación, combinado con lanzamientos periódicos y un público cada vez más informado, empuja al canal a reforzar exposición, disponibilidad y servicios asociados. La demostración de catálogo en la Global Experience envía una señal clara: el mayorista quiere apoyar a los distribuidores con oferta segmentada, bundles listos para tienda y soporte de marketing que facilite la venta consultiva sin encarecer el ticket.
En paralelo, la IA aplicada al audiovisual está madurando hacia casos de uso que el partner puede replicar con rapidez: salas de reunión inteligentes, analítica de ocupación, automatización de flujos de videoconferencia o cartelería dinámica con gestión centralizada. Son proyectos donde el diferencial no está sólo en la pantalla o la cámara, sino en la integración, la formación al cliente y el mantenimiento posterior. Justo ahí, el ecosistema de fabricantes y divisiones reunido por MCR marca la diferencia.
También el área de telefonía y movilidad tuvo protagonismo, no solo por novedades de producto, sino por la posibilidad de articular soluciones completas con accesorios, protección, financiación y servicios de puesta en marcha. En la práctica, una opción para elevar el margen del partner y fidelizar cuentas con contratos de refresco tecnológico más predecibles.
El evento dejó además un mensaje de método: orden en el porfolio y cercanía operativa. Mostrar todas las divisiones en un mismo espacio, sin compartimentos estancos, ayuda a que el distribuidor entienda la propuesta de valor de forma transversal. Y, al mismo tiempo, acerca a los equipos comerciales y técnicos que luego acompañarán la preventa y el despliegue. Esa proximidad, cuando se sostiene en el día a día, suele traducirse en más proyectos llave en mano y en menos incidencias durante la ejecución.
En suma, MCR ha aprovechado su 25 aniversario para reforzar mensaje y método: más cercanía con el partner, más producto visible y más conversación orientada a negocio. La Global Experience 2025 deja una fotografía nítida del momento del mayorista y una guía práctica para el canal que busca ir a mercado con propuestas completas y tiempos de respuesta ajustados.
