El smartphone de Amazon está pasando por las listas de compra sin pena ni gloria o más bien, con lo primero. Un terminal que prometía ser un rey de ventas por toda la innovación que traía consigo -cuatro cámaras, efecto 3D, Firefly…-, se ha quedado en un pequeño rincón de la tienda de Jeff Bezos.
Sin embargo, dentro del Fire Phone existen herramientas y conceptos de generación de demanda interesantes. Hoy destacamos Firefly, un servicio que permite escanear objetos, canciones, películas y series de forma muy sencilla para después pasar a buscarlas en el catálogo de Amazon. El fin último, por supuesto, vender el producto.
El reto de robar ventas
Firefly está ideado como una arma para que Amazon se «cace» todas las compras que se hagan vía ese smartphone. Prueba de ello es que el software detecta los productos consultados en otras tiendas on-line para posteriormente, si el usuario quiere, dar una contraoferta de la casa. Evidentemente, en la mayoría de los casos más barata.
Así, Firefly no solo permite encontrar los producto sino también atrapar a los consumidores en la red comercial de Amazon. Una idea lógica pero que, a juzgar por los que ya lo han probado, todavía no termina de funcionar correctamente en con ciertos artículos.
Siendo ajenos a algunos de los fallos que da la, sobre todo, en detección de objetos, lo cierto es que la idea detrás de este servicio es lo esencial. La idea de conseguir encauzar todas las búsquedas desde un Fire Phone en ventas dirigidas a su propio negocio. Un concepto clave que tiene mucho que ver con la estrategia de Google de centralizar todo en sus servicios.
Pese a que el Fire Phone no se ha convertido en un líder de ventas, Firefly si es un ejemplo a seguir. Un servicio que lejos de ser una mala idea se puede convertir en un problema -o oportunidad si vendemos dentro de Amazon- para los vendedores. ¿Qué te parece la idea?
El reto de vender Fire Phone
Como decíamos al inicio, el smartphone de Amazon no está siendo precisamente un éxito de ventas. Un terminal con mucha tecnología innovadora que no termina de arrancar. El precio puede ser la principal razón. 650 dólares en tiendas en un momento de tendencia low cost total se antoja demasiado.
De hecho, desde la industria taiwanesa ya apuntan a que Amazon no podrá rentabilizar la inversión de su Fire Phone sino multiplica por dos el ritmo de venta. Unos gastos que por cada terminal suponen 205 dólares en costes de producción.
Con estos datos y viendo el panorama que se le presenta a Amazon es posible que tome dos vías de actuación: reducir al máximo la fabricación para eliminar costes o reducir su margen de beneficio bajando el precio del producto como ya hace con sus Kindle. Veremos hacía dónde se dirige el gigante.