Tan importante como prestar un buen servicio de atención al cliente o estar atento a las nuevas tendencias es estar protegido. Tanto o más. Contar con las barreras suficientes para que no atenten con tu negocio es vital. Entre ellas están las que puede ofrecer un partner como soluciones y las que puede dar como consejos.
Precisamente estas últimas son las que nos competen. Recomendaciones básicas que toda empresa debe tener en mente para securizar su infraestructura on-line. Pero ¿Cuáles son esas medidas básicas que recomendar a nuestros clientes?
Ante todo seguridad
Más allá de la seguridad perimetral o de Internet, debemos pensar que el mayor peligro está en muchas ocasiones en los propios trabajadores de la empresa. Por desconocimiento es fácil toparse con un malware o phishing y caer en sus redes. De ahí que el primer paso sea concienciar a los profesionales internos.
Ofrecer cursos de formación en seguridad, crear manuales con protocolos de acción o avisar de nuevos ataques que están en la Red pueden ser acciones de gran interés para nuestros clientes.
Gestión de accesos
Si cada usuario gestionamos una media de 5 dispositivos diarios, está claro que la probabilidad de tener virus en alguno de ellos crece. Por ello, administrar de forma eficiente el acceso de los mismos a la Red de la empresa puede ser una manera de evitar sustos.
El partner puede proponer una gestión de acceso remoto o simplemente habilitar la solución en cuestión para que la empresa puede dejar entrar a quién realmente cumpla los requisitos de seguridad.
Control de información
Además de la entrada en la propia Red, debemos tener en cuenta que en la infraestructura on-line también estarán los datos. Es ahí donde debemos tener especial cautela porque son el objeto de deseo de cualquier cibercriminal.
Volver a ofrecer herramientas y consejos de gestión de información ayudará a que solo ciertos cargos de la empresa puedan acceder a la información financiera, por ejemplo, y con ciertas garantías.
Contraseñas
Los días de las contraseñas 12345, abcd o iguales que el nombre de usuario deberían haber acabado. Sin embargo, todavía muchos usuarios utilizan estas contraseñas para recordarlas fácilmente. Un craso error que facilita la tarea a los atacantes.
Así, el partner debe motivar a las empresas no solo a buscar contraseñas robustas sino también a cambiarlas con cierta frecuencia para minimizar al máximo cualquier amenaza.
Estrategia post-ataque
Y como en la seguridad no se puede garantizar un 100% de protección, lo mejor es contar con un plan que nos ayude a estar preparados ante los ataques. Tanto para evitarlos directamente como para amortiguar su impacto, tener una estrategia es vital.
El partner debe ayudar a allanar el camino y tener preparado unos pasos o camino alternativo en el caso de que todo falle y «los malos» se cuelen.
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