Xbox One Elite es la nueva propuesta de Microsoft para recuperar ventas frente a la PS4 de Sony.
Incluye por primera vez un sistema de almacenamiento híbrido con disco duro de gran capacidad (1 Tbyte) y una SSD que permite aumento de rendimiento en el arranque y acceso a datos.
Tener una unidad de almacenamiento más rápido significa que los juegos se pueden cargar más rápido. Arrancar la consola debe ser un 20 por ciento más rápido también. Mientras la PlayStation 4 tiene un disco duro reemplazable, no se puede sustituir el disco duro de Xbox sin anular la garantía.
Otra de las novedades de esta versión es el Xbox Elite Controller incluido. El nuevo mando para la consola de sobremesa y PCs que Microsoft presentó en el E3, que ofrece un diseño modular innovador en este tipo de controladores ya que será posible intercambiar parte de su diseño, gatillos o joypads para adaptarlo al tipo de juego y aumentar la experiencia del usuario.
El mando incorpora cuatro ranuras para conectar palancas intercambiables. Se conectan y desconectan fácilmente sin necesidad de herramientas. Puedes conectar algunas de las palancas o todas ellas y configurar el mando según mejor te convenga con una aplicación compatible con Xbox One y Windows 10.
La Xbox One Elite costará 499 dólares y es bastante más cara que las versión base de la consola aunque hay que tener en cuenta la ventaja en capacidad de rendimiento del disco híbrido y del nuevo controlador (incluido en esta edición) que tiene un precio de 149 dólares.
La batalla por ser la consola más vendida en esta generación sigue en todo lo alto. Sony con PS4 sigue dominando pero Microsoft recupera terreno en el lucrativo negocio de los videojuegos.