Faltan un par de semanas para el comienzo del congreso mundial de móviles y ya estamos viendo mucho movimiento en el sector, incluyendo las habituales filtraciones de los modelos más esperados como el Samsung Galaxy S7 Edge.
Todo apunta que Samsung repetirá estrategia comercializando dos modelos distintos de su tope de gama. Un modelo estándar Galaxy S7 y la variante con pantalla de doble curva Galaxy S7 Edge, cuyas imágenes y especificaciones se han filtrado a Internet.
Con unas dimensiones de 143.4 x 70.8 x 6.9 mm, tendría una pantalla multitáctil de 5,7 pulgadas Super-AMOLED con resolución de 1440 x 2650 píxeles. Utilizará dos chipset distintos según región, un Qualcomm Snapdragon 820 y un Exynos 8890 de factoría propia.
Incluiría 4 Gbytes de memoria RAM y almacenamiento interno de 16, 32 y 64 Gbytes de capacidad. Samsung recuperaría el soporte a tarjetas microSD eliminado en los últimos modelos.
Una cámara principal de nueva generación con sensor de 16 megapíxeles y una frontal de 8 MP, batería de 3.500 mAh, junto a tecnologías como un lector de huellas digitales o el Force Touch de la pantalla, completarían sus características principales.
Con Android 6.0 Marshmallow pre-instalado es segura su presentación en Barcelona. Una vuelta de tuerca de Samsung para recuperar mercado en una gama alta cada vez más apretada. Lo venimos diciendo hace meses, el consumidor no cambia tanto de móvil ni está dispuesto a pagar 700-800 euros por estos buques insignia.