Microsoft siempre ha motivado a los usuarios a utilizar su último sistema operativo. Una incitación que con Windows 10 ha llegado a puntos, para muchos usuarios, escandalosos. El último procedimiento de la compañía no ha gustado demasiado en el sector.
Nos lo contaban nuestros compañeros de MuyComputer. Microsoft ha cambiado el funcionamiento de un elemento clave en la ventana de “actualiza a Windows 10”, la que nos muestra la programación de la actualización. De manera que al hacer clic en la X se sale de la ventana y cierra, pero eso no implica que se cancele el proceso.
Este ligero cambio ha hecho que muchos usuarios hayan «amanecido» con un Windows 10 que no querían instalar. Y es ahí donde han llovido las críticas en contra de una «actualización obligada». Pero ¿Dónde está el verdadero problema? En algo tan básico como leer.
¿Qué hay detrás?
Aunque es cierto que la «jugada» de Microsoft se puede considerar un tanto engañosa, al fijarnos en la pantalla en cuestión vemos la sencillez con la que se podría cancelar la actualización. En el centro de la misma -marcado en rojo por nosotros-, aparece la opción de desactivar la operación.
Sin embargo, es cierto que la tendencia del usuario de cerrar ventanas sin leer es muy habitual. De ahí que la situación pueda llevar al equívoco. Eso sí, existen otras fórmulas para evitar la actualización a Windows 10.
Cuestión de cifras y negocio
Sin saber si ha sido un error premeditado o no por parte de Microsoft, lo que está claro es que este hecho puede beneficiar a lo que realmente le importa: las cifras. El gigante ya anunció que había llegado a los 300 millones de equipos con Windows 10. Pero su horizonte está mucho más lejos.
Ante el fin de actualización gratuita previsto para el 30 de julio, Microsoft ha sacado todas sus armas. Primero ha ampliado las licencias OEM para llegar a más equipos de todas las clases y colores y por otro lado, instiga a los usuarios a pasarse a Windows 10.
Todos los esfuerzos puestos en desechar antiguas versiones, como Windows XP, que todavía son un lastre para la corporación. Fórmulas para conseguir que Windows 10 el sistema operativo que dé pie a la entrada de otros servicios en la nube y aplicaciones. En definitiva, que siga el negocio del de Redmond.
