Los envíos de placas base sufrieron caídas secuenciales peores de lo esperado en el segundo trimestre de 2016, entre el 20 y el 30 por ciento dependiendo del fabricante, de acuerdo a las fuentes de la industria en Taiwán.
Los pedidos del canal de venta para el tercer trimestre siguen siendo débiles y se espera que la falta de demanda que acompaña a todo el sector del PC, afectará seriamente al rendimiento anual de los fabricantes de placas base.
Los dos grandes del segmento, ASUS y GIGABYTE, vendieron 17,8 y 17,1 millones de placas base respectivamente en 2015. Se espera que la demanda siga siendo débil en el segundo semestre de de 2016, incluyendo las fluctuaciones del tipo de cambio, la incertidumbre política y el retraso de la plataforma Kaby Lake de Intel. Con este planteamiento, las fuentes esperan que ASUS y GIGABYTE sufran un descenso de venta interanual superior al 5 por ciento.
Según los informes algunos jugadores de segundo nivel con sede en China y Taiwán se están planteando el abandono del segmento de la placa base para centrarse en otros negocios. Si ello sucede, beneficiará a las dos grandes y podrían reducir las pérdidas anuales.
Debido a la debilidad de la demanda, los fabricantes de placas base han reducido precios para aumentar las ventas, con ventaja para ASUS por su mayor colchón. Comentan que los fabricantes también han ido aumentando bonificaciones a sus distribuidores y socios de canal de venta al por menor en China para animarles a hacer pedidos.
Las previsiones de venta para 2016 estiman en 17 millones de unidades para ASUS y GIGABYTE, 4,5 millones para MSI, 4 millones para AsRock, ECS menos de dos millones y Biostar sobre un millón de unidades.