Spotify ya tiene 50 millones de suscriptores de pago y supera por mucho los 20 millones que tienen otros servicios importantes como Apple Music.
Spotify sigue siendo el primer servicio de música en streaming mundial y ha crecido de forma extraordinaria en los últimos seis meses, un 25% en clientes de pago y otros tantos en los usuarios que utilizan los gratuitos. Entre ambos, supera los 100 millones de usuarios activos.
La llegada al mercado de Apple Music no ha hecho mella en Spotify e incluso el servicio sueco ha incrementado su dominio. Otros como Amazon Music Unlimited el nuevo servicio de música en streaming que presentó a finales de septiembre el gigante del comercio electrónico como gran desafío a otros como Spotify o Apple Music, no ha tenido tiempo de mostrar su potencial y está muy por debajo en número de usuarios, al igual que otros como Deezer y Pandora.
Todo un éxito de este modelo de distribución de contenido, multiplataforma con soporte para sistemas de escritorio y móviles. Se nutre de los contenidos de Universal Music, Sony BMG, EMI Music, Hollywood Records, Interscope Records y Warner Music, en un acuerdo que no fue sencillo porque fuentes de la industria seguían apostando por el CD de audio físico, perdiendo las posibilidades que ofrece Internet.
Hoy, solo en Estados Unidos, se escuchan 431.000 millones de pistas de música anuales bajo servicios de streaming, que -de paso- han demostrado ser una buena media contra la piratería. Spotify espera alcanzar beneficios en 2017 tras «años enfocado al crecimiento» y se rumorea su salida a bolsa en Estados Unidos.
El streaming “salva” la industria de la música
El negocio del streaming ha sido fundamental para revertir casi dos décadas de caídas de los beneficios de la industria musical. Los ingresos por formatos digitales (45%) superaron a las ventas físicas (39%) por primera vez en la historia en 2015.
Los servicios de “streaming” han crecido tanto que estuvieron cerca de superar incluso las ganancias originadas por las descargas de música, con unos 68 millones de personas que ahora pagan por suscripciones.
«Después de dos décadas de caída casi ininterrumpida, 2015 fue testigo de un hito para la música: los ingresos medibles crecieron a nivel mundial, explotó el consumo de música en todas partes y los ingresos digitales superaron los ingresos de los formatos físicos por primera vez”