«Una cosa es llegar a los partners y otra muy distinta, al cliente final», nos decía un fabricante hace no mucho tiempo. Esta afirmación es justo la que más preocupa a las tecnológicas que ven como su mensaje a veces llega exitosamente hasta las empresas y otras, se queda a medio camino por no encontrar aceptación. Y justo es ahí donde se topan con la figura del CIO.
El Chief Information Officer o responsable de tecnología actúa como portavoz de las empresas en materia de tecnología. Aunque no siempre puede ser la cabeza pensante -en muchos casos, es solo la ejecutora-, su papel cada vez está más reconocido y valorado por ser el contacto más cercano con la industria TI dentro de las organización.
Y precisamente este es el gran valor que extraemos de la encuesta anual de Gartner a CIOs de todo el mundo. El papel como parte activa en el impulso de las tendencias. Esas corrientes de las que diariamente hablamos pero que ¿están llegando a las compañías?
Respuesta a las tendencias
Dentro de su papel transformador, los CIOs tienen claro que tendencias como la ciberseguridad y la inteligencia artificial harán que su trabajo cambie en un futuro cercano. El amenazante presente y porvenir hace que el 95% de los responsables TI consideren que el impacto de la seguridad se incrementará. De ahí que algunos ya estén invirtiendo (35%) y otros se planteen hacerlo (36%).
El 79% considera que es un buen momento para la transformación
Su principal prioridad para 2018 será implementar estas tecnologías que junto con la era de Internet de las cosas son las que más retos les llevaran. El 26% también considera que deberá adaptarse a nuevos servicios digitales que le ayuden a conducir su negocio e ingresos.
De hecho, la transformación digital ha calado muy hondo en estos responsables TI. El 84% considera que sus tareas están fuera de la tecnología tradicional. Transformar los negocios y enfocarse en la mejora del rendimiento son los parámetros más cotidianos.
Los cambios ya se consideran un proceso más. Tanto es así que el 79% afirma que es un buen momento para abordar esa adaptación que haga el trabajo de los CIOs más sencillo y eficaz. Unos cambios que inevitablemente pasan por adaptar estructuras, recursos y operaciones.
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