Estamos a 99 días del 25 de mayo de 2018. Fecha en la que entrará en vigor el nuevo reglamento europeo de protección de datos que viene a remodelar la actual LOPD española. Sin embargo, solo el 10% de las empresas en nuestro país están preparadas para este cambio. En Europa el índice sube ligeramente hasta el 18%. Una oportunidad clara para los partners TI.
Si bien es cierto que el 35% ya está adaptada o está incorporando soluciones para adaptarse al GDPR, el porcentaje de organizaciones española fuera de onda es muy alto. El 15% está esperando más información mientras que el 5% no sabe ni por dónde empezar. Los datos se extraen de un estudio de IDC en colaboración con Microsoft.
Los grandes obstáculos que impiden que las empresas estén adaptadas vienen de la mano de limitación de recursos (49%), ausencia de presupuesto (46%) y el desconocimiento de cómo llevar a cabo el proyecto (42%).
La nube, una alternativa
La entrada en vigor del GDPR propone muchos retos que pasan por cambios en las empresas más allá de la gestión del dato. En este sentido, la nube se plantea como una herramienta para adecuarse al Reglamento para el 80% de las compañías.
Más concretamente, el estudio revela que el 53% de las empresas continuará apostando por la nube sin realizar ningún cambio ante la llegada de GDPR y que un 27% adicional tiene pensado migrar sus datos y servicios a proveedores cloud para cumplir con el nuevo reglamento.
El cloud puede ser la única solución para las pymes
Y es que para las pequeñas y medianas organizaciones la nube puede ser la única alternativa para llegar a tiempo a la adaptación. Una salida que están aprovechando ya que Antonio Budia, director de operaciones y de marketing de Microsoft, el cloud «ya está presente en el 44% del total del tejido empresarial español ( con más de 1.000 pymes que se ‘sube’ a la nube de Microsoft cada semana)».
Pero amoldarse al GDPR no es solo enfrentarse a un reto tecnológico, la normativa implica también cambios de mentalidad, que implica cambios profundos en la cultura empresarial y en su metodología a la hora de tratar los datos: descubrir qué datos personales tiene la empresa, definir la gobernanza y administración de los mismos, proteger su confidencialidad e informar con transparencia. Y es ahí donde el partner tiene un papel clave.