Las necesidades que todo tipo de industrias están teniendo para automatizar tareas y mejorar su experiencia de cliente está elevando la previsión en tecnologías de Inteligencia Artificial en Europa.
De acuerdo con las estimaciones de IDC, el gasto en sistemas de Inteligencia Artificial (IA) alcanzará los 5.200 millones de dólares en la región europea este 2019. Esta cifra supone un 49% más que el pasado año lo que pone en evidencia que el buen ritmo que está experimentando la adopción y el gasto de soluciones de IA en Europa se debe a que las empresas están yendo más allá de la experimentación hacia la implementación real.
De hecho, el 34% de las empresas europeas ya han adoptado, o habrán adoptado a finales de este año, soluciones de Inteligencia Artificial en una amplia variedad de casos de uso. Las previsiones de IDC apuntan a la progresiva evolución de esta tendencia de manera que, en 2022, el gasto europeo en IA alcanzará los 13.500 millones de dólares, lo que refleja el rápido crecimiento que van a vivir estas tecnologías en los próximos años.
Impulsando la innovación en IA
Este interés por las tecnologías de Inteligencia Artificial se está dando por igual en todas las industrias europeas ya que puede cambiar el ritmo en entornos altamente competitivos, especialmente en las industrias orientadas al consumidor, como el comercio minorista y las finanzas. En éstos, la IA está dando un nuevo impulso a la experiencia de cliente hasta un nuevo nivel gracias al uso de asistentes virtuales, recomendaciones de productos o búsquedas visuales.
Como sostiene Andrea Minonne, analista de investigación de IDC, Customer Insight & Analysis en Europa, muchos retailers europeos y bancos ya están experimentando los beneficios de la Inteligencia Artificial, que incluyen un mayor número de visitas a las tiendas, mayores ingresos, menores costes y viajes personalizados del cliente.
Los casos de uso específicos de industrias relacionados con la automatización de procesos se están convirtiendo en una práctica generalizada y el foco está orientado hacia el uso de la próxima generación de Inteligencia Artificial con fines de personalización o predictivos.
La asistencia sanitaria será una de las grandes apuestas a largo plazo en Europa. Un panorama fragmentado de regulación de datos, unido a RGPD, y los ajustados presupuestos del sector público plantean barreras a grandes inversiones en Inteligencia Artificial en las organizaciones relacionadas con el ámbito sanitario. En 2022, la atención médica será la industria de más rápido crecimiento para las inversiones en IA, ya que son las que más han reconocido los beneficios que pueden aportarles estas tecnologías, aunque aún necesitarán un tiempo para completar su implementación.
Estas inversiones en IA también estarán respaldadas por acuerdos gubernamentales y sectoriales, que tienen como objetivo impulsar la competitividad y la transformación digital. Es el caso de la Comisión Europea, que está incrementando las inversiones en el marco del programa de innovación «Horizonte 2020», con el que inyectará 1.500 millones de euros para apoyar los centros de investigación en IA en toda Europa.
