Amazon es consciente desde hace tiempo que los margenes en la venta de productos de poco valor no son rentables. Una realidad a la que lleva tiempo enfrentándose obligando a realizar comprar por un valor mínimo u ofreciendo paquetes promocionales ligados a determinados artículos. Ahora, además, potencia aún más las ventas de mayor volumen de marcas exclusivas.
The Wall Street Journal ha tenido acceso a un contrato que entra dentro del programa de Amazon para marcas de alta gama denominado Accelerator. El programa se estrenó a finales de 2018 y permite a ciertos vendedores seleccionados por la plataforma entrar en un ecosistema de ventajas.
En este exclusivo grupo, que ofrece beneficios de marketing, soporte o posiciones destacadas, solo entrarán aquellos vendedores que combinen ventas alrededor de los 10.000 dólares. Justo lo que se reflejaba en el contrato visto por el medio americano.
Los vendedores integrados en este ecosistema solo pueden entrar bajo invitación de la casa de Jeff Bezos. Esta entrada evidentemente está sujeta a cumplir unos parámetros rigurosos, entre los que se encuentra el «derecho irrevocable a Amazon a adquirir todos los derechos, títulos e intereses en cada una de las marcas exclusivas» de forma exclusiva durante dos años. Esto ha dado lugar que el sistema sea investigado por la Comisión Europea por posible competencia desleal.
Las condiciones de entrada son tan excesivas que algunos vendedores han declinado entrar en el programa. Las razones se basan en el poco sentido que tiene la exclusividad así como las delimitaciones comerciales impuestas por la tienda on-line que hace que a algunos no les merezca la pena.
