Promover la diversidad e inclusión en el entorno laboral es un reto para cualquier organización. Sin embargo, es un hecho que una compañía diversa e inclusiva atrae y retiene el mejor talento y es más productiva y abierta a la sociedad. Por ello, los partners de Microsoft se han puesto manos a la obra para promover estos valores y desde la IAMCP han lanzado un Decálogo de Diversidad e Inclusión para el sector tecnológico.
Con este decálogo, la IAMCP apuesta por generar un impacto positivo en sus partners, a través de la mejora de la reputación empresarial y aportando valor diferencial basado en la inclusión y la diversidad. “Estamos convencidos de que, aplicando este decálogo, se incrementa la posibilidad de generar negocio y la confianza de sus grupos de interés y potenciales inversores. En un mundo globalizado como en el que vivimos, los problemas sociales son de todos y, por tanto, las acciones al respecto también son responsabilidad de todos. Diversidad e Inclusión son las dos claves con la que tenemos que reinventarnos como sociedad, así que animamos a todos nuestros partners a que se sumen a este compromiso”, ha señalado Enrique Delgado, vicepresidente de IAMCP.
El Decálogo de Diversidad e Inclusión que ha lanzado la IAMCP está conformado por los siguientes puntos:
- Contar con un plan para promover una mayor inclusión, y apoyar el desarrollo y la retención de una fuerza laboral diversa.
- Asegurar que quienes tengan personas a su cargo, reciban algún tipo de formación/sensibilización para ampliar su conocimiento en cómo construir una cultura inclusiva dentro de su organización.
- Abordar la desigualdad racial/étnica en la fuerza laboral, buscando contar con una fuerte representación en todos los niveles.
- Abordar la desigualdad de género en la fuerza laboral luchando por tener la representación adecuada en todos los niveles.
- Asegurar que todos en la organización, independientemente de su raza, discapacidad, género, orientación sexual u otro estado protegido relevante, se sientan incluidos.
- Hacer las adaptaciones necesarias a las instalaciones y equipos de trabajo para las personas con discapacidad.
- Tratar a todos de forma justa, honesta y respetuosa.
- Promover la diversidad e inclusión, tomando en cuenta nuestras diferencias y respetándolas.
- Sacar lo mejor de cada persona y ayudarle a que evolucione.
- Contar con un programa que atienda las comunicaciones de los empleados con relación a toda práctica o acción que crean inadecuada, o incluso ilegal, en virtud de este Código.
La implementación de este decálogo se dividirá en tres fases. La primera consistirá en la adhesión a un compromiso de mejora en el ámbito de la diversión y la inclusión. La segunda, en la formación y consultoría del ecosistema, de cara a compartir conocimiento y buenas prácticas. Y la última será la relativa a la creación de un entorno en el que cada partner pueda desarrollar sus propios planes de acción de acuerdo a la situación de la que parta cada uno.
Imagen | Yehor Milohrodskyi