Desde que se iniciara la pandemia que durante meses continuos pareció paralizar al mundo, la población asistió a lo que sería un cambio en la economía tal y como hasta ahora la conocíamos. Y es que el Covid-19 trajo consigo una nueva forma de negocio que parece haberse quedado entre nosotros, el ecommerce.
La pandemia conllevó al cierre de numerosos establecimientos físicos y en busca de una regeneración empresarial, el comercio online pareció abrirse puertas en todo el mundo. El confinamiento y las restricciones sanitarias impuestas provocaron que la población tuviera que acceder a hacer sus compras de manera digital. Era la primera vez para muchos consumidores, pero también supuso un aumento considerable para quienes ya lo practicaban.
La caída de los precios online ya es una realidad
El fin de la pandemia también ha supuesto la caída de las ventas en línea, que en el pasado año 2022 fueron de un 5%. Lo cierto es que esto no parece detenerse y los precios de los productos online continúan cayendo a medida que la presión de la inflación ha disminuido. Los comerciantes minoristas tratan de hacer descuentos para con ello atraer a los clientes y poder dar salida a las existencias.
Los precios de los productos en línea bajaron en el mes de mayo para beneficio de los usuarios pero en detrimento de los comerciantes.
La caída de precios del 2022 parece haberse hecho extensible en el 2023, y es que los precios bajaron un 2,3% interanual en el mes de mayo, lo que supone la caída más importante desde que arrancara la pandemia. Sin embargo, también ha supuesto un 1,2% menos que respecto al mes de abril según informe elaborado por Adobe Analytics.
Los resultados de dicho estudio arrojan buenas expectativas para los consumidores que han sido testigos de la subida cuantiosa de los productos online. En este sentido, y como ahora hemos sabido, los precios de los productos en línea bajaron en el mes de mayo para beneficio de los usuarios pero en detrimento de los comerciantes, que ven como además de tener que reducir los precios de ventas, los costos no siguen el mismo camino.
La vuelta a la normalidad ha traído consigo un regreso de los clientes a las tiendas físicas, un hecho que ha llevado al descenso de ventas online. En este sentido, frente al aumento del 49% y el 19% en los ingresos del ecommerce durante los años 2020 y 2021, en el año 2022 estos descendieron un 5% como ya hemos indicado, a excepción de los productos de alimentación.
Según hemos sabido con el informe de Adobe, los precios de los productos tecnológicos experimentaron una caída. De este modo, las ventas de los ordenadores cayeron un 16,5% año atrás año y un 2,4% de abril a mayo; los precios de los productos de electrónica hicieron lo propio con un descenso anual del 12% y del 1,8% en los últimos meses; y los electrodomésticos tuvieron la misma suerte, con una caída del 7,9% al año y del 2,4% entre los meses de abril y mayo.
El mercado de alimentación online estadounidense finalizó el mes de mayo con unas ventas de 6.900 millones de dólares, un 3,4% menos que en 2022.
Los precios de la alimentación también caen
Como ahora hemos conocido, el pasado mes de mayo ha sido el octavo mes consecutivo en el descenso de los precios relativos a la alimentación, desde que en septiembre se dispararan hasta alcanzar un 14,3% de subida. El pasado mes los comestibles subieron un 8,3% respecto al pasado año, pero solo un 0,3% desde abril.
El mercado de alimentación online estadounidense finalizó el mes de mayo con unas ventas de 6.900 millones de dólares, un 3,4% menos respecto a los 7.200 millones del pasado año. Esto pone en evidencia el descenso de las compras online y es que el número de compradores pasó de un 5% al 2,5%.
Por otro lado, además de la alimentación, otra caída ha sido la experimentada por los artículos de higiene personal, y es que según ha informado Adobe, estos subieron en mayo un 2,7%, en abril un 3% y en marzo un 4,4%, disminuyendo desde entonces un 0,3%.