En el heterogéneo mundo de las empresas, la tecnología no es una talla única que sirva para todos por igual. Cada organización tiene sus propias necesidades, y la conectividad es un componente fundamental de su transformación digital. En este viaje, el switch desempeñan un papel crucial al conectar diversos dispositivos como equipos, impresoras, teléfonos y cámaras IP en una red de área local (LAN). Estos dispositivos no solo facilitan el acceso a la red, sino que también gestionan la conexión a Internet y proporcionan capas esenciales de seguridad.
La seguridad es un punto crítico, ya que muchas amenazas ingresan a las organizaciones a través de la red, convirtiéndose en uno de los riesgos más comunes. Por lo tanto, la elección del switch adecuado se convierte en un paso vital para garantizar una protección sólida, un aprovechamiento óptimo de la infraestructura de red y un rendimiento mejorado.
Ahora, surge la pregunta: ¿Qué tipo de switch necesita una empresa? ¿Cuál es la opción ideal para nuestros clientes?
Como en cualquier proyecto tecnológico, la respuesta depende de diversos factores. Los entornos de trabajo varían, desde oficinas centralizadas hasta fábricas con maquinaria conectada o centros educativos con diferentes tipos de usuarios. Aquí es donde la clasificación de los switches en no gestionados, con gestión básica y gestión avanzada cobra relevancia.
Por un lado, está el switch no gestionado. Ideales para entornos simples, ofrecen conectividad de alto rendimiento sin complicaciones.
Por otro, está el switch gestionado que puede ser básico o avanzado. Diseñados para casos más complejos, proporcionan flexibilidad y automatización, siendo esenciales en entornos que requieren opciones diferenciadas, seguridad específica y funcionalidades de mayor valor.
Pero para elegir el switch adecuado, es crucial considerar varias líneas de trabajo que desgranamos en nuestra guía práctica, pero aquí os dejamos las más relevantes:
- Conexiones necesarias: Evaluar la cantidad de dispositivos y la velocidad requerida. Si la empresa tiene una o varias sedes, si su negocio es digital o si cuenta con diferentes entornos de trabajo serán claves en ese análisis.
- Rendimiento: Comprender el papel central que desempeñan en la red empresarial es esencial para saber qué parámetros son los necesarios para cada organización.
- Redundancia: Optimizar la red para evitar problemas que afecten a la calidad de subida o bajada de archivos o las comunicaciones.
- Configuración: Adaptarse a necesidades específicas, como segmentos de red, acceso con clave y otras funcionalidades.
- Eficiencia energética: Buscar soluciones sostenibles que maximicen el rendimiento sin descuidar el medio ambiente.
Teniendo en cuenta estos parámetros y las necesidades particulares de cada proyecto, es posible encontrar el switch adecuado para cada organización. Para obtener una guía más completa sobre switches, te invitamos a descargar nuestro documento técnico. ¡No te pierdas la oportunidad de explorar el mundo de los switches y fortalecer la conectividad de tu empresa!