¿Cómo era el comercio electrónico hace 25 años?

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En 1999 el comercio electrónico poco tenía que ver con lo que conocemos ahora. Internet era todavía un desconocido para la inmensa mayoría de la población mundial y comprar por esta vía era algo solo accesible para unos pocos privilegiados y por qué no decirlo, frikis. Sin embargo, fue el inicio de lo que hoy conocemos.

Fue justo en 1995 cuando el termómetro digital empezó a subir con el nacimiento de eBay (1995) o Amazon (1994) y la aparición de Google en 1998. En estos momentos se implantaban los cimientos de una de las grandes revoluciones de nuestro siglo.

Aunque hoy en día más de la mitad de la población mundial está conectada a la red, en 1995, menos de una persona de cada 100 tenía acceso a Internet en el mundo y, en España, se contaba con tan solo 40.000 dispositivos conectados.

En 1995 menos de una persona de cada 100 tenía acceso a Internet en el mundo

En España, el fenómeno llegó un año después. La primera tienda online apareció en 1996 cuando, Barrabés, especialistas en material de montaña, abrió el camino al mundo digital publicando su catálogo online.

En 1999, se vivió una explosión de startups tecnológicas, impulsadas por la burbuja de las puntocom. Muchas de estas empresas nacieron con modelos de negocio basados en Internet, aunque no todas lograron sobrevivir. En ese periodo, se empezó a perfilar el concepto de marketplaces y tiendas online, aunque con una penetración limitada a mercados desarrollados como Estados Unidos, Europa Occidental y Japón.

Tres años más tarde había plataformas como LogiCommerce con las que crear tiendas online. Negocios que perduran y a día de hoy factura unos 3 millones de euros dando servicio digital a compañías como Conservas Ortiz, Wolkswagen o Energy System, entre otros.

“Hace 25 años el comercio electrónico no era, ni de lejos, lo que es hoy en día. En todos estos años ha habido momentos más fáciles y otros más difíciles, pero el truco ha sido seguir innovando y trabajar codo a codo con nuestros clientes para adelantarnos a los cambios del mercado”, explica el fundador de LogiCommerce.

En estos momentos la tecnología aún era rudimentaria. Las conexiones a Internet eran mayoritariamente de tipo dial-up, lo que significaba velocidades lentas y experiencias de usuario limitadas. La confianza en las transacciones en línea era baja debido a preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos.

A pesar de estos desafíos, las mejoras en la tecnología de cifrado, como el protocolo SSL (Secure Sockets Layer), ayudaron a mitigar los temores y sentaron las bases para pagos más seguros.

Sin embargo, en aquella época en España, Internet tan solo estaba en el 10% de los hogares, y el comercio electrónico era una curiosidad más que una realidad cotidiana.

A día de hoy la realidad es bien distinta. En el primer trimestre de 2024, según datos de la CNMC, en España se superaron los ingresos de 21.000 millones de euros en transacciones online. El comercio electrónico se ha convertido en una pieza básica de cualquier estrategia comercial y supone una gran vía, o incluso la única, de venta de muchos negocios.

Ahora los retos ya no están en la evangelización del comercio electrónico sino más bien en promover experiencias personalizadas, la omnicanalidad o encontrar la diferenciación en un mercado altamente concurrido y con una competencia feroz. Otros desafíos como la protección son perennes.

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.