La inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama empresarial, pero para que esta transformación sea efectiva, es necesario un enfoque que integre la IA con los procesos de negocio y las personas que la utilizan.
En un mundo cada vez más dependiente de la automatización, la IA enfrenta varios desafíos críticos. El acceso y la calidad de los datos se destacan como el obstáculo más relevante, según una encuesta realizada a más de 550 líderes empresariales. Sin datos fiables y bien gestionados, la IA no puede ofrecer el impacto prometido. Para abordar este reto, resulta fundamental contar con una infraestructura de datos que garantice un acceso seguro y organizado a la información. Esto permite entrenar modelos de IA con datos valiosos y precisos, facilitando la creación de soluciones personalizadas que optimicen el rendimiento y la eficiencia.
Además, la seguridad y el cumplimiento normativo son aspectos esenciales para el éxito de la IA en el ámbito empresarial. La integridad de los datos y la confianza de los clientes no pueden verse comprometidas. Por ello, el desarrollo de IA privada, certificada y auditada se ha convertido en una prioridad. Este tipo de enfoque garantiza que las organizaciones puedan utilizar la IA sin preocuparse por brechas de seguridad o falta de transparencia en los procesos. La posibilidad de monitorear y medir la precisión de la información generada otorga a las empresas un control total sobre la implementación y uso de la IA en sus operaciones.
Otro desafío clave es la integración de la IA en las aplicaciones de negocio. Muchas empresas encuentran dificultades al incorporar la IA en sus flujos de trabajo existentes debido a la complejidad del proceso. En este sentido, las plataformas de desarrollo low-code con capacidades avanzadas de IA permiten a las organizaciones crear, personalizar y desplegar modelos de machine learning e IA generativa de manera ágil y sencilla. Herramientas diseñadas para facilitar la creación de prompts en lenguaje natural simplifican la generación de casos de uso específicos sin requerir habilidades avanzadas en programación.
Inteligencia Artificial para cada industria
Las capacidades de la IA van más allá de la IA generativa e incluyen herramientas diseñadas para mejorar la productividad de desarrolladores y usuarios de negocio. Estas soluciones permiten automatizar tareas repetitivas, como la generación de interfaces, la creación de pruebas unitarias o la redacción de correos electrónicos, lo que ayuda a los usuarios a enfocarse en decisiones estratégicas mientras la IA se encarga de las tareas operativas.
Además, la IA se adapta a los flujos de trabajo específicos de cada industria. En el sector bancario, por ejemplo, la IA generativa puede optimizar la toma de decisiones en préstamos al identificar señales de alerta o automatizar la clasificación de solicitudes. En el ámbito de los seguros, se utiliza para acelerar la tramitación de siniestros mediante el procesamiento automatizado de documentos, la priorización de consultas y el análisis de sentimientos para prevenir posibles quejas de clientes. Este enfoque preciso y adaptable asegura que las empresas obtengan el máximo valor de la IA, sin importar el sector en el que operen.
En definitiva, la IA está aquí para quedarse, y su impacto en el mundo empresarial seguirá creciendo. Con un enfoque que combina la autonomía de la IA con el control humano, se garantiza que esta tecnología no solo sea un avance innovador, sino también una herramienta clave para optimizar procesos, mejorar la toma de decisiones y transformar la manera en que operan las organizaciones. En este camino, Appian se posiciona como un referente en el desarrollo de una IA accesible, segura y alineada con los objetivos empresariales, contribuyendo a la evolución de un entorno donde la tecnología y el ser humano colaboran de manera eficiente y efectiva.