Una nave logística que impresiona por su tamaño y oficinas amplias para respirar y trabajar mejor. Son 25.000 metros cuadrados que resumen bien el momento que vive MCR: un mayorista que ha decidido crecer sin prisas, con el foco puesto en la eficiencia y el servicio, pero sin perder la perspectiva de negocio.
La nueva sede de Getafe, fruto de la unión de dos naves, no es un capricho de aniversario. Permite duplicar la capacidad de preparación de pedidos y afrontar con más garantías la demanda de productos de gran volumen, como las pantallas de gran formato, cada vez más presentes en el catálogo del mayorista. “Los clientes son instaladores y hay que optimizar el envío mercancía al punto de instalación, con menor rotación y más espacio de almacenamiento”, resume Pedro Quiroga, CEO de MCR.
Con 233 empleados, de los que 180 trabajan entre oficina y almacén en estas instalaciones, la compañía ha reforzado su músculo operativo, explicó Rafael González, director de Recursos Humanos. En el almacén, más de 16.000 referencias y sistemas de automatización de pedidos trabajan en turnos de 24 horas durante cinco días a la semana para mantener el ritmo de un mayorista que quiere estar por delante de la demanda, no a remolque.
Los números acompañan. Según datos de CONTEXT compartidos por Quiroga, MCR se sitúa por encima de las previsiones de crecimiento del mercado mayorista, pese a la moderación del segundo trimestre. Ayuda la diversificación, con una división de drones en colaboración con DJI que avanza con clientes de sectores como seguridad, emergencias o audiovisual, donde las demostraciones técnicas y el soporte especializado marcan la diferencia.
Pero no hay precipitación. El software sigue siendo una “asignatura pendiente” que llegará, según reconoce Quiroga, pero sin forzar la máquina. Lo mismo ocurre con las adquisiciones: MCR prefiere crecer desde sus propios recursos, con un modelo que busca consolidar cada división antes de lanzarse a nuevos retos.
En este año de aniversario, el mayorista ha puesto en marcha una campaña de fidelización para sus cerca de 5.000 clientes activos, con programas de puntos y viajes de incentivo, y prepara para el 25 de septiembre el MCR Xperience en IFEMA, un evento con más de un centenar de marcas, zonas de demostraciones y charlas donde mostrará músculo y catálogo.
En 25 años de historia, el mayorista ha evolucionado del consumo al valor, adaptando logística, financiación y servicios a las necesidades de integradores y fabricantes. Pedro Quiroga lo resumía a los medios asistentes con claridad: “Los clientes quieren agilidad y servicio, y los fabricantes necesitan un socio fiable”. En ese punto, MCR parece haber encontrado su espacio, con un crecimiento sostenido que, lejos de los titulares fáciles, se apoya en cada metro cuadrado de almacén y cada pedido entregado a tiempo.
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