Orange pretende resucitar la imagen de marca (verde) desenfadada y atractiva de Amena, la operadora que hace catorce años llegó al mercado para competir con Telefónica y Airtel, y desapareció hace seis años, no sin fuertes discrepancias entre los directivos procedentes de Retevisión o Auna.
La nueva Amena se lanzaría como marca de bajo coste de Orange, vendría como respuesta a los movimientos de Telefónica con Tuenti móvil y competiría a nivel de precios con los operadores móviles virtuales.
OMVs que siguen ganando espacio en medio de una caída significativa de la telefonía móvil en España lastrada por la debacle de Movistar con 930.000 líneas móviles perdidas en cuatro meses tras la decisión de terminar con la subvención de móviles.
Por su parte, Orange, mantiene la subvención y es la única de las tres grandes que está ganando portabilidades y creciendo en ingresos. La resurrección de una marca valorada como Amena que ya trajo el siglo pasado aire fresco al rancio duopolio de Telefónica y Airtel puede aumentar actividad y clientes a la filial de France Télécom.
El objetivo de Orange sería superar a Vodafone y escalar al segundo puesto de la telefonía móvil en España.
