Con Windows 8 en pleno funcionamiento, quizás es un buen momento para echar la vista atrás y ver cómo evolucionó en el mercado su hermano pequeño, Windows 7. Su crecimiento paulatino en un inicio, remontó sin demasiados problemas después del fracaso de Windows Vista. ¿Pasará lo mismo con Windows 8?
Para hacernos una idea sobre la posible adopción de Windows 8, Pingdom ha elaborado con datos de StatCounter el gráfico que vemos a continuación. A través de él, vemos el panorama actual del sector donde Microsoft tiene cerca del 90% del mercado de sistemas operativos. Mac OS X e iOS se quedan con menos del 10% del mismo.
Todavía el 27,64% del parqué tiene Windows XP, un software de hace 11 años que sigue sin querer desaparecer. Después, el gran vencedor es Windows 7 con un 52,2%. La adopción de este sistema no ha dejado de crecer desde su salida en 2010. De hecho, marcó un antes y un después para Windows Vista en julio del mismo año.
Tal ha sido el éxito de Windows 7 que se ha convertido en el sistema operativo de más rápida adopción. Tal es el triunfo que todavía sigue creciendo en cuota de mercado. No obstante, ahora llega Windows 8.
¿Qué pasará con Windows 8?
Aunque los fabricantes han hecho una apuesta clara por este sistema operativo y los antecedentes son más que buenos, la situación quizás no está para demasiados cambios. Los usuarios intentan alargar la vida de sus dispositivos y esto va en contra de Windows 8.
Además, las empresas tiene sus reservas ante la rápida adopción. Muchas todavía están llegando a la ola de Windows 7 y otras ven con recelo el nuevo interfaz. Quizás la clave esté en las nuevas adquisiciones.
A partir de ahora los equipos llegarán con Windows 8 y gran parte del portfolio tablet también. El sistema operativo concebido para la movilidad pretende impulsar las ventas de nuevos productos. Cualquier consumidor que quiera un Dell, HP o Sony, entre otros, tendrá que pasar por el aro de Windows 8. Sin embargo, ¿están los consumidores dispuestos para esta nueva ola?