El sector del wearable computing devices moverá en 2017 64 millones de unidades anuales, según previsiones de la consultora Berg Insight.
Un mercado de dispositivos conectados en plena expansión, con modelos como las gafas Google Glass o el reloj inteligente Samsung Gear.
Y no solo ellos ya que gigantes como Intel ya han movido ficha invirtiendo en uno de los rivales de Google Glass y firmas como Dell, tedrían previsto entrar en este área con gran potencial de crecimiento que podría compensar el hundimiento de ventas de PCs.
Hace un par de semanas la multinacional alemana de equipamiento deportivo, Adidas, presentó el miCoach SMART RUN, otro dispositivo conectado gobernado por sistema Android, con GPS, Wi-Fi y Bluetooth, que además de reloj o reproductor de música portátil, es un entrenador personal con funciones de pulsómetro y otros.
Un terreno, el deportivo, para fitness o running, donde los wearable computing devices tienen mucho que decir según los analistas, además de los típicos de comunicaciones o computación. 64 millones de unidades anuales es un negocio nada desdeñable.
