La robótica cada día tiene más seguidores dentro de la logística. El reto de la automatización de procesos es un hecho con robots cada vez más preparados para responder a las necesidades de los almacenes y tiendas. Aunque todavía no es la norma general, la industria va entendiendo sus ventajas.
El fondo de inversión Tiger Global ha sido el último en invertir 30 millones de dólares en este terreno. La compañía GreyOrange ha sido su objetivo. Dedicada a la innovación con robots para la logística y comercio electrónico es un punto de partida para adentrarse en este suculento negocio.
Según la Comisión Europea, este mercado global alcanzará un valor de 60.000 millones de euros en 2020, desde los 19.000 millones que actualmente calcula la Federación Internacional de Robótica.
¿Futuro o presente?
Aunque siempre que hablamos de robots utilizamos términos como prototipos o proyectos pilotos, estas máquinas ya son el presente en algunas empresas. No hay más que mirar los almacenes de Amazon para comprobar cómo se desenvuelven y actúan en beneficio de los vendedores.
Otros prefieren utilizar los robots directamente para vender. Dependientes independientes que ofrecen un mundo de posibilidades y experiencias a los clientes.
Sin embargo, hablamos de ejemplos puntuales que no son, ni mucho menos, la tónica general en almacenes y tiendas. El mundo de los robots puede aportar mucho pero también necesita una inversión que no todas las empresas se pueden permitir.
Además, es cierto que todavía las leyes ponen barreras a la innovación de los robots. Amazon Prime, el proyecto de envío de pedidos con drones no es una realidad global precisamente por temas legislativos y así podríamos poner un sinfín de ejemplos.
Imagen | EOS Innovation