Las nuevas tendencias tecnológicas siempre son un aliciente a mostrar a los consumidores. Hemos visto ejemplos de realidad virtual o señalización digital. Pero hasta ahora no habíamos visto una propuesta alrededor de la impresión 3D dentro de una tienda física.
El comercio en cuestión poco tiene que ver con la tecnología. Se trata de una tienda de golosinas que ha decidido sorprender a sus visitantes con chucherías de animales o formas hechas con una impresora 3D. Los consumidores pueden crear sus figuras personalizadas como valor añadido.
La iniciativa se ha llevado a cabo en una tienda de la marca Katjes en Berlín. Según la propia compañía, es la primera vez que se utiliza una impresora 3D en una tienda para crear golosinas. Una original propuesta que puede ser extensible a otras actividades comerciales.
El negocio de la impresión 3D continúa en alza. Aunque su crecimiento es muy lento, lo cierto es que sigue su progresión que el año que viene se estima en medio millón de impresoras vendidas.
¿Qué te parece la idea? ¿Crees que podría aportar valor a la venta?