Aunque la gamificación lleva tiempo siendo un concepto de moda, todavía no es la fórmula más utilizada ni por las empresas ni por el canal. De ahí que iniciativas como la de la americana Unitrends sigan siendo una excepción que quizás en un futuro cercano sea la tendencia generalizada.
La compañía, dedicada a backup y continuidad de negocio, ha presentado un nuevo programa de canal basado en la gamificación. Saliéndose de los estándares tradicionales de este tipo de estructuras para partners, la corporación ha buscado nueva fórmulas para motivar a sus socios de negocio.
El programa permite construir la relación con el fabricante sin categorías impuestas ni objetivos de facturación. De esta forma, cada partner será premiado por su compromiso con la marca y no por sus ingresos ni tamaño. Una forma diferente de ver al canal de distribución.
Para conseguir que la gamificación sea una realidad, Unitrends permite acceder a beneficios e incentivos a través de puntos conseguidos por las formaciones oficiales, promoción en redes sociales o campañas de marketing. Para cerrar el círculo, el fabricante propone el mismo juego a sus empleados. A través de programa UniRewards, estos pueden conseguir puntos que acrediten su compromiso con la marca.
Programas de canal diferentes
Los casos de nuevas propuestas dentro de la aproximación al canal son muy escasos. Con diferentes matices, todos los fabricantes premian el compromiso conseguido por volumen de facturación u oportunidades creadas. Una manera de limitar a los partners más pequeños y dar prioridad a aquellas grandes piezas del juego del canal.
Aún así, no es la única que ha innovado en los clásicos programas. El spin-off de Juniper Networks, Pulse Secure, también puso en marcha su plataforma sin ataduras de certificaciones y volumen de ventas para llegar a los niveles más altos.
Estos ejemplos dan paso a nuevas estructuras pensadas para los nuevos tiempos donde las figuras nacientes tienen mucho que decir. La tecnología avanza rápido pero parece que las aproximaciones al canal e incluso, los partners más tradicionales siguen sin adaptarse a esa velocidad.
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