Muchos se habla de Internet de las cosas (IoT), de su papel de futuro y de cómo cambiará el mundo que ahora conocemos. Sin embargo, cuando intentamos llevar este concepto a la realidad es complicado encontrarse con proyectos definidos o que realmente plasmen la idea.
«Internet de las cosas puede ser todo y nada«, comentaba Norberto Mateos, de Intel. Una declaración que expresa precisamente la percepción de muchos ante ese mercado con cifras futuras más que prometedoras pero a la vez, desconcertante e incierto para el canal de distribución.
Pero esta incertidumbre no es nada nuevo. Otras tendencias como el cloud o big data pasaron por la misma fase propia de los inicios de un nuevo nicho. Solo hizo falta formación, información y madurez de las propuestas para que los cimientos se asentarán y cada encontrará su lugar.
Con el objetivo de colaborar en la definición del Internet de las cosas y ayudar a los partners tecnológicos a llegar los primeros, establecemos tres pasos. Etapas a ir desgranando para conseguir una estrategia definida que nos ayude a posicionarnos como proveedores IoT de referencia:
Definición
Ya que abarcar todo es prácticamente imposible, lo más lógico es sentarnos a pensar hacia dónde queremos ir. Establecer los nichos del IoT en los que buscamos posicionarnos; almacenamiento, dispositivos, verticales… El abanico de alternativas es tan amplio como el universo tecnológico actual.
Incluso podemos plantearnos abrir nuevas oportunidades. El IoT está generando negocios allá donde antes ni se planteaba entrar la tecnología de la manera interconectada que presenta este concepto. Explorar estos mundos puede traernos nuevas ideas e ingresos.
Ciertos integradores o proveedores ya lo han hecho y han creado divisiones de trabajo que conectan su núcleo de negocio con la era IoT. Un plus para esos clientes que quieren estar los primeros en un mundo interconectado.
Datos de valor
El creciente envío de datos de forma voluntario o involuntaria es una realidad. No solo eso también se convierte en una ventaja competitiva para aquellas empresas que sepan analizarlos y utilizarlos en su propio beneficio. El Big Data al servicio del Business Intelligence.
Una vez que tenemos definido el camino a seguir en IoT, analizar los datos de valor nos dará las pautas a seguir. Saber qué quieren las empresas o los clientes de antemano nos ayudará a concretar propuestas más específicas que siempre se pueden terminar amoldando con unos pequeños toques.
Servicios
Por último, nos queda definir los servicios que desplegaremos alrededor del IoT. Es la época actual ya es muy complicado pensar en una software o hardware corporativo que no traiga aparejado un servicio de algún tipo. El mundo interconectado no iba a ser para menos.
Los servicios pueden ser de todo tipo; desde mantenimiento o soporte técnico hasta consultoría tecnológica integral. Opciones para todos los gustos que dependerán mucho de nuestros recursos humanos y técnicos. Y es ahí donde debemos valor hasta dónde podemos llegar y cuánto esfuerzo estamos dispuestos a realizar.
