Las supuestas malas condiciones laborales en los almacenes de Amazon puede que hayan llevado a más de uno a robar alguno de los productos que pasan por sus manos. Para acabar con esa situación, el gigante ha tomado una medida que pretende desalentar a los próximos ladrones.
Amazon ha dispuesto televisores en sus almacenes en los que muestra lo que ha pasado con aquellos que han robado. Desde el anonimato de una silueta negra, la compañía retrata a aquellos que se han ido a la calle, e incluso han sido arrestados, por llevarse joyas, maquillaje, iPad, DVDs o videojuegos.
Además, la corporación de venta on-line aprovecha estos emplazamientos para informar sobre las medidas de seguridad activas en los centros logísticos. Una forma más de evitar hurtos asustando al propio personal.
Las pantallas no han causado demasiado impacto a los trabajadores. De hecho, algunos declaran que son sus salarios o cargas de trabajo lo que realmente les afecta. Una prueba más de lo que Amazon hace de puertas para adentro.