Nintendo ha dado la puntilla oficial a su consola Wii U, retirándola del catálogo de producto disponible en Japón en una muerte anunciada ante el próximo lanzamiento de la Nintendo Switch.
Hace tiempo que se comentó extraoficialmente la finalización de la producción de Wii U ante la debilidad de las ventas. Se calcula que Nintendo ha vendido 13,36 millones de Wii U desde su lanzamiento, mientras que vendió 101 millones de unidades de Wii.
La industria tecnológica es -como sabemos- durísima y tan pronto estás arriba como abajo. Pasar de la Wii como número uno en ventas y rentabilidad en la anterior generación de consolas, a la Wii U como la peor vendida en ésta, ha sido un “visto y no visto” y la gran responsable de años de pérdidas financieras, algo desconocido en toda la historia de Nintendo.
La Wii U no ha funcionado desde el lanzamiento hace cuatro años, pero la pérdida de ventas se ha ido agudizando en los últimos trimestres. Las últimas cifras oficiales de Nintendo estimaban una previsiones de ventas de Wii U de solo 800.000 unidades para todo el año fiscal.
Con el lanzamiento cercano de la nueva consola Switch y teniendo en cuenta la debilidad de las ventas de Wii U, es lógico que Nintendo no haga convivir ambas en el mercado y de ahí la retirada de la segunda.
Nintendo tendrá otro problema con la portátil 3DS, por mucha distancia la consola mejor vendida del mercado, pero a la que los analistas asignan una cierta canibalización en cuanto Switch esté en el mercado, por su enfoque híbrido, también portátil y aunque sean consolas muy distintas.
Nintendo dijo que mantendría ambas en el mercado y en este caso parece más lógico que con la Wii U, oficialmente muerta en Japón. No se ha facilitado información oficial para el resto del mundo aunque su destino debe ser el mismo, apostando todo por la Switch.