La Internet de las Cosas añade inteligencia y sensores a objetos de uso cotidiano para que se comuniquen entre sí y con los seres humanos, lo que se traduce en un enorme avance potencial en diferentes áreas como manufactura, salud, ciudades inteligentes y otras, como la venta minorista. Loportunidad del billón de euros se llama IoT
Un mercado que consultoras como IDC calcula en 50 mil millones de dispositivos conectados para 2020 y una cifra de negocio espectacular sólo en Europa Occidental, 290.000 millones de dólares y un valor potencial para la economía que podría rondar el billón de euros. Como en todo segmento de alto potencial, hay un vasto espacio para liderar la innovación, generar productos y servicios con gran valor agregado, como señala el Director de IoT de Intel en LA en un artículo que nos pone sobre la pista del alcance de IoT como revolucionador en la venta minorista:
«El integrador especializado en IoT se posicionará en un nivel especial al momento de cerrar nuevos negocios, no sólo con la venta de productos, sino también a través de la consultoría y servicios agregados para crear y administrar proyectos, convirtiéndose en parte esencial para sus clientes y abrir la puerta a futuras transacciones».
Al realizar compras en línea, es probable que no tengamos en cuenta la gran cantidad de datos que se generan. Actualmente, la información puede considerarse el centro de la relación entre clientes y vendedores minoristas. Los datos serán los puntos fundamentales para el crecimiento de este tipo de vendedores, además de involucrar y ampliar su base de clientes.
Hasta ahora, la información detallada sobre los compradores estaba disponible sólo para tiendas en línea, pero los minoristas se dividen cada vez más entre los que poseen datos y los utilizan para crecer, además de optimizar la experiencia de compra, y los que no tienen y toman sus decisiones con base en su “experiencia” u observación subjetiva.
Las tecnologías de IoT y de nube impactan a la cadena de suministro de extremo a extremo. Los sensores IoT recopilan datos que pueden analizarse; las herramientas centradas en esta información son sólo el principio que conducirá a la experiencia de venta al menudeo. Hoy, los minoristas innovadores estimulan a los compradores a utilizar la realidad virtual para comprar en cualquier lugar del mundo sin salir de casa. Los clientes participan en experiencias de compras personalizadas, basadas en realidad virtual, mientras que las tecnologías de inmersión abren oportunidades para que los minoristas lleguen a nuevos nichos y mercados de una manera creativa.
Según Intel, la implementación de un proyecto de este tipo, así como de cualquier otro de IoT, tendrá que ser necesariamente guiada por cuatro aspectos principales:
- Seguridad para que los sistemas estén correctamente blindados contra ataques y la información del cliente esté siempre protegida;
- Interoperabilidad, porque sin ella la promesa de IoT, que es precisamente hacer que diferentes dispositivos y sistemas conversen entre sí, simplemente no se podría materializar;
- Escalabilidad para que el proyecto pueda crecer junto con la empresa y los requerimientos del cliente;
- Capacidad de administración para que los datos generados por los dispositivos y sensores en red puedan convertirse en información relevante para el cliente con el uso de Big Data y Analytics.
Será fundamental para los minoristas comprender y dominar estos pilares para entrar en uno de los mercados más prometedores dentro de las Tecnologías de Información en los próximos años. La demanda crecerá en el futuro y dentro de poco tiempo, IoT deberá ser parte de la cartera de todos los integradores de soluciones. Así, los minoristas que se anticipen y ofrezcan soluciones personalizadas, asegurarán el éxito para su negocio y contribuirán a los resultados de sus clientes.