El minado de criptodivisas utilizando tarjetas gráficas ha dado un fuerte empujón a la venta de tarjetas gráficas de gama media, aunque ha afectado sobre todo a las Radeon RX 470, 480, 570 y 580 de AMD, que han quedado agotadas en la mayoría de los minoristas más conocidos.
Esta escasez también ha afectado negativamente a los precios como pudimos ver en este artículo, y hace unos días tuvimos ocasión de ver además la primera estación de minado basada en ocho GPUs GP106-100 de NVIDIA, una versión del chip utilizado en las GTX 1060.
El caso es que los fabricantes siguen tomando medidas para adaptarse al auge de las monedas electrónicas y según las últimas informaciones que hemos visto el siguiente paso es reducir la garantía, que pasará a ser de sólo tres meses.
Esta medida se aplicará en función de las leyes de bienes de consumo propias de cada país, lo que significa que no se extenderá a aquellos en los que se contemple un periodo mínimo superior en todos los productos de compra nueva.
¿Por qué se reduciría la garantía?
Las tarjetas gráficas utilizadas para minar monedas electrónicas se instalan en equipos que están activas las 24 horas del día y todos los días de la semana, lo que significa que están sometidas a una carga de trabajo muy intensa y muy superior a la que recibirían con un uso normal.
Esto acelera su desgaste e implica que en muchos casos pueden empezar a fallar incluso antes de cumplir su primer año, lo que permite al comprador reclamar y obtener una sustitución sin coste acogiéndose a la garantía.
Precisamente eso es lo que se quiere evitar reduciendo la garantía, aunque en cualquier caso no será un problema para la mayoría de los que se dedican a invertir en el minado de criptodivisas, ya que por ejemplo una Radeon RX 580 se amortiza en un par de meses y a partir de ahí empieza a generar beneficios.
