El pasado sábado, 17 de junio, fue de nuevo el Día sin IVA de El Corte Inglés. Un año más y abriendo la época estival que parece que ha llegado ya se repitió el día en el que la electrónica de consumo y electrodomésticos tenían un ahorro del impuesto indirecto. Pero ¿realmente siguen siendo una cita de éxito? ¿Siguen funcionando estos días?
La estrategia del Día sin IVA lleva prácticamente 17 años siendo una constante a principios de año y en los inicios del verano. MediaMarkt fue el primero en ponerla en práctica y El Corte Inglés ha llevado la idea a su más alto nivel de popularidad. Sin embargo, son muchos más los que han utilizado la técnica de rebaja para vender más: Worten o Carrefour son algunos de ellos.
La antigüedad de esta acción de marketing hace que cada vez tenga menos repercusión. Atrás se quedaron los días donde los consumidores hacían colas para ser los primeros en hacerse con determinados productos. Estos acostumbrados a las ofertas y rebajas durante todo el año son cada vez menos receptivos a esperar a un día concreto para comprar y están más dispuestos a buscar, comparar y aprovechar lo on-line para adquirir más económico en un día que se ha demostrado que tiene muchos peros -subidas de precios, descuentos menores de lo publicitado-.
Otros momentos de álgido consumo han quitado relevancia a los Días sin IVA. El Black Friday o Ciber Monday donde los descuentos suelen ser incluso más suculentos hacen que los focos de atención se dispersen en detrimento de esta mítica acción.
Además, los días sin IVA se han topado con un problema más legal que se ha llevado al gobierno. Una proposición no de ley, presentada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en abril de este año, buscaba precisamente acabar con estas campañas. Su argumento basaba en la consideración de “que favorecen una percepción distorsionada sobre el pago del IVA”.
Adiós inventario, hola incentivo
Teniendo todo esto presente, lo cierto es que parece que los Días sin IVA cada vez tienen menos sentido. Su repercusión se va menguando mientras que otras iniciativas como las actividades alrededor de los productos en las tiendas físicas, la omnicanalidad o las promociones de gastos de envío gratuitos o express van cobrando fuerza.
Aún así los Días sin IVA siguen teniendo sentido desde el punto de vista del vendedor. Aprovechando momentos de bajo consumo, la idea es incentivar el consumo con una rebaja sustancial -normalmente del 18%-. Todo ello envuelto en una tipo de propuesta que los clientes ya conocen, entienden y esperan por su eventualidad. Quizás por ello, y pese a todos los contras, se siguen celebrando.
¿Qué te parecen los Días sin IVA? ¿Crees que son una acción de marketing caduca? o ¿continúas viéndoles sentido?