La compañía nipona ha querido aclarar que el bajo suministro de Nintendo Switch que está afectando al canal no ha sido provocado, y ha confirmado que están trabajando contrarreloj para mejorar la producción y poder abastecer mejor al mercado.
El hardware de Nintendo Switch no presentan ningún componente complejo de fabricar, así que a algunos les ha costado entender qué hay detrás de esa escasez, pero en el fondo la explicación es muy sencilla.
La gran N esperaba que dicha consola tuviera una buena acogida pero no creían ni de lejos que fuera a tener el abrumador éxito que ha experimentado prácticamente desde el primer día, así que no acumularon los recursos necesarios para mantener un suministro tan elevado.
A esa falta de stock debemos unir la complicada situación que atraviesa la cadena de suministros. Muchos fabricantes han tenido que cerrar contratos con precios elevados y compromisos a mayor plazo con los proveedores para asegurarse una cantidad mínima de componentes como memoria DRAM, NAND Flash y hasta condensadores cerámicos multicapa.
Este escenario complica bastante las cosas a Nintendo de cara a obtener los componentes que necesita para aumentar la producción de Nintendo Switch, aunque imaginamos que la compañía japonesa ya estará tomando cartas en el asunto y que alguien de su nivel y veteranía no tendrá problemas para superar esta situación.
En cualquier caso la firma nipona tiene una fecha límite que cumplir y está fijada para el 27 de octubre. Decimos esto porque ese día se producirá el lanzamiento de Super Mario Odyssey, uno de los juegos más esperados y que sin duda podría volver a disparar las ventas de Nintendo Switch, siempre que la gran N tenga unidades disponibles.