La multinacional china LeEco es un ejemplo claro de que no siempre es buena idea abarcar mucho, sobre todo si no estás totalmente seguro de contar con los recursos necesarios para cubrir de forma eficiente todos tus objetivos.
El gigante chino apostó en su momento por una fuerte diversificación que lo llevó a lanzarse a una gran cantidad de mercados a nivel internacional, entre los que se encontraban desde la automoción (coches eléctricos e inteligentes) hasta los televisores inteligentes, pasando como no por el sector smartphone.
Una estrategia muy ambiciosa iniciada por su CEO, Jia Yueting, quien como decimos decidió llevar a cabo una expansión a casi todos los mercados de lo que conocemos como electrónica de consumo.
Desde luego no está nada mal para una empresa que en sus inicios fue considerada como una versión de Netlifx, ya que han logrado ser competitivos en algunos de los sectores a los que se han lanzando, sin embargo la compañía tiene un problema muy grave y es que no deja de perder dinero.
En su momento se produjo una inversión de la firma Sunac por valor de más de 2.200 millones de dólares, un movimiento que tenía por objetivo dar liquidez a LeEco para que pudiera seguir con sus operaciones y evitar así lo que habría sido un batacazo enorme.
Sin embargo la compañía no ha sabido aprovechar ese dinero. En lugar de llevar a cabo una refinanciación optó por pagar créditos y deudas, lo que ha dejado a LeEco sin acreedores pero en la misma situación de liquidez prácticamente nula.
Hoy su gran esperanza está puesta en la producción de sus coches eléctricos, un sector que se ha convertido en uno de los que más problemas ha generado a la compañía y que a su vez es el que mayores ingresos podría reportarle.
