Samsung invertirá 18.600 millones de dólares en su negocio de chips hasta 2021 para cubrir la alta demanda de memorias y almacenamiento surgida en sectores tan diversos como smartphones y servidores.
Samsung es mucho más que un vendedor de móviles como pudimos ver en los resultados trimestrales del primer trimestre, el segundo más rentable de su historia gracias a su división de pantallas y especialmente a la de semiconductores, almacenamiento flash y memorias que utiliza en soluciones propias y sirviendo a terceros como Apple.
No extraña la enorme inversión anunciada ayer para las plantas surcoreanas como la de Pyeongtaek (la más grande del mundo dedicada a semiconductores) y la de Hwaseong, además de la china de Xian especializada en memorias NAND para mantener el liderazgo en chips de memoria donde la compañía sirve el 40% mundial, en medio de una escasez creciente.
Samsung espera ayudar a crear hasta 440.000 empleos -directos e indirectos- en Corea del Sur hasta 2021, ayudando a reforzar la cuarta mayor economía de Asia.
Samsung superará a Intel
Consecuencia de lo anterior y según recoge Reuters, Samsung espera convertirse en el primer fabricante mundial de semiconductores por ingresos desplazando a Intel por primera vez de un puesto de privilegio que lleva ocupando los últimos 25 años.
No es una sorpresa porque ya fue adelantado por otros analistas. Intel se convirtió en el mayor fabricante mundial de de chips en 1993 y ha mantenido el título desde entonces. El cambio de era, desde el PC a la movilidad, puede cambiar las cosas según los analistas. A medida que el mercado de telefonía móvil se dispara también lo hace la necesidad de chips para hacerlos funcionar y a diferencia del PC que sigue dominado por Intel, el mercado móvil está dominado por empresas como Samsung que no solamente entrega procesadores y pantallas, sino chips DRAM y NAND.