Viking Technology ha comenzado a comercializar SSD de 50 TB, altísima capacidad de almacenamiento, superior a la que ofrecen los discos duros.
Realmente, las posibilidades de aumentar la densidad de SSDs y con ella la capacidad de almacenamiento es muy superior a la de los discos duros. El problema es que el coste por GB (y la resistencia en algunos segmentos como el corporativo) es un parámetro donde todavía vence el disco duro. Lo que ha obligado al usuario a hacer convivir a ambos para obtener las múltiples ventajas de SSD con la de los discos duros.
Obviamente, las SSDs de Viking Technology están destinadas a este sector de grandes servidores en centros de datos y no a consumo. Un usuario tipo no necesita tanta capacidad. Las Viking se entregan en formatos de 3,5 pulgadas bajo una interfaz de doble puerto SAS de 6 Gbps.
Utilizan memorias Planar MLC de Hynix y ofrecen velocidades de transferencia de datos secuenciales de 500/350 Mbytes por segundo y aleatorias 4K de 60.000 / 15.000 IOPS. No son las más rápidas del mercado pero ofrecen el suficiente rendimiento en servidores, unido a una resistencia por encima de la media y una capacidad enorme.
No se ha facilitado el precio de venta de estas SSD de 50 TB (Viking también la comercializa en tamaño de 25 TB), unas unidades que muestran las posibilidades del almacenamiento sólido también en capacidad de almacenamiento.