La protección de servidores, equipos y datos se ha convertido en un recurso comercial para los partners TI. No en vano los últimos ataques ocurridos en HBO o el caso un poco más lejano de Telefónica y otras grandes corporaciones demuestran la importancia de la seguridad avanzada que los socios tecnológicos se encargan de vender. Sin embargo, ¿son conscientes las empresas de que hace falta más que un antivirus?
Según datos de Check Point, todavía el 99% no se han dado cuenta o, al menos, no ponen barreras para evitar los ataques con soluciones de seguridad avanzadas. Básicamente, este porcentaje de compañías no cuentan con una arquitectura de seguridad en forma de firewall, control de accesos o endpoint, entre otras medidas, que ofrezca todas las garantías de protección.
Los datos demuestran una realidad alarmante. Tan solo el 1% cuenta con tecnología de seguridad para los dispositivos móviles, pese a que estos son cada vez más utilizados para labores corporativas. En general, menos del 7% utiliza alguna tecnología de nivel avanzado y menos del 2% protegen sus datos cloud con soluciones avanzadas.
Estas cifras son explicadas, en parte, por el desconocimiento entorno a la ciberseguridad en la empresa española. Solo el 27% afirma conocer al detalle su protección empresarial. Una falta de información que hace que los partners tengan que dedicar mucho más tiempo a la sensibilización, formación y proyectos de clientes finales.
Mucho trabajo por delante
Justamente la labor de sensibilización es una de las tareas más repetidas por los fabricantes de seguridad. Unas marcas que intentan trasmitir a su canal de distribución la necesidad de seguir protegiendo a sus clientes, previmiendo con sistemas de seguridad avanzada y recomendando pautas básicas para evitar ser víctimas.
Ya que la seguridad 100% es una utópica apostar por la prevención es una de las vías de trabajo más lógicas para los partners. En este sentido, su cometido desde ser reducir el tiempo de detección de amenazas, que incluso en las grandes corporaciones todavía son muy altos, así como emprender políticas de acción en caso de ser atacados para eliminar males importantes.
Así, el partner tiene un gran trabajo por delante. Convertirse en un profeta de la seguridad para llegar a nuevos clientes, gestionar los servicios en aquellos ya conseguidos y, sobre todo, actualizar los sistemas para que los cibercriminales no se salgan con la suya. ¿Estás en ese proceso?
