FCC acaba con la neutralidad en la red ¿Qué supone para el canal y pequeña empresa?

neutralidad en la red

El regulador de comunicaciones estadounidense, FCC, consumó el pasado viernes el anunciado fin a la neutralidad en la red en el país. Una votación histórica (3 votos contra 2) ganada por los representantes del Partido Republicano y que puede acabar con la Internet que conocemos, perjudicando gravemente a consumidores, pequeñas empresas y canal.

La votación y la implementación de las nuevas normas han sido impulsadas por el lobby de las poderosas operadoras de telecomunicaciones estadounidenses y les otorgará un poder desconocido al permitirles la discriminación del tráfico y con ello, manejar una Internet y sus servicios a varias velocidades. A muchos asombra que un ex-abogado de la operadora Verizon, haya sido el encargado de todo el proceso, voz máxima, voto y claros intereses, el presidente de la FCC.

La decisión estaba tomada desde hace tiempo. De nada han valido los 23 millones de comentarios/peticiones de consumidores individuales enviados a la FCC contrarias a su posición. Tampoco la carta abierta de ingenieros y tecnólogos en julio; la de 200 empresas y organizaciones comerciales; las múltiples protestas; la posición crítica de la mayoría de empresas de Internet y grandes medios y una última misiva de los grandes pioneros de Internet, incluyendo el padre de la Web, Sir Tim Berners-Lee, y el padre de Internet, Vinton G. Cerf.

¿Qué es la neutralidad en la red?

La Neutralidad en la Red es un principio fundamental para salvaguardar una Internet libre, abierta y no discriminatoria. Y no sólo para proteger la innovación o la oportunidad de negocio en condiciones igualitarias, sino para proteger derechos fundamentales en la era digital, como el de opinión y expresión.

El término fue acuñado en la Universidad de Columbia por el profesor Tim Wu y refiere la manera por la cual los proveedores de accesos a Internet, los gobiernos o las organizaciones principales que regulan su uso, deben tratar al tráfico de datos por igual, sin discriminación, independiente del servicio o aplicación usada, el modo de comunicación o el dispositivo hardware utilizado.

Las normas existentes son el subproducto de un régimen de regulación puesto en marcha en los Estados Unidos desde la misma creación en 1934 de la Comisión Federal de Comunicaciones. Desde entonces ha sido motivo de algunas revisiones hasta que en 2005 la FCC emitió su primera declaración sobre neutralidad en la red. 

Las normas actuales, perfiladas por la anterior administración de Obama, mantienen el principio y prohíben usos discriminatorios por los proveedores de acceso, tratando a los proveedores de servicios de Internet como servicios públicos, lo que garantiza que los servicios que prestan no se limiten en modo alguno salvo en las excepciones precisas, como en la priorización de las comunicaciones de los servicios de emergencias, la gestión de la propia red de las operadoras o el uso de servicios críticos como los de teleasistencia o en casos de ciberataques globales.

Canal y empresa sin neutralidad en la red

Si para el consumidor el fin de la neutralidad en la red traerá servicios a Internet más caros; el bloqueo de determinados contenidos; la criminalización de servicios como las redes P2P; un menor número de oferta de compra de bienes y servicios o el control político de la Red de redes, no son menores las repercusiones para el canal y pequeña empresa.

Es difícil imaginar un momento en el que sea más fácil para cualquier persona iniciar un nuevo negocio, explica la comisionada de la FCC, Jessica Rosenworcel, en un interesante artículo en Harvard Business Review en el que expone lo que una pequeña empresa, canal o start-up puede perder sin esta salvaguarda.

«La democratización de la iniciativa empresarial depende de una Internet abierta»

En este momento, cualquier persona con un interés en el lanzamiento de una nueva empresa tiene acceso a recursos en línea sin precedentes. Las buenas ideas y productos pueden emerger desde cualquier lugar y casi al instante lograr alcance nacional e incluso mundial. Las plataformas de crowdfunding y las redes sociales han cambiado la forma en que muchas pequeñas empresas comienzan a obtener el necesario capital.

El principio de la neutralidad en la red ha dado lugar a un círculo virtuoso de innovación que ha impulsado la economía mundial en direcciones antes inimaginables. Por primera vez, la pequeña empresa puede pensar en grande y los consumidores pueden acceder a sus productos desde cualquier lugar del mundo.

Imagina a un gigante como Amazon circulando por una autopista y a un pequeño vendedor en un camino de piedras

Mucho vamos a perder. Sin neutralidad en la red, los proveedores de banda ancha tendrán la capacidad técnica, el incentivo de negocios, y la autoridad legal para discriminar en la provisión de acceso a Internet. Las pequeñas empresas y start-ups tendrán que soportar estos mayores costes de servicio. Y los que no paguen se encontrarán en una clara desventaja comercial acabando con la competencia.

neutralidad en la red

La FCC dice que la anterior regulación no incentivaba la inversión en redes, pero, ni un solo proveedor de banda ancha de EE.UU. cotizado en bolsa ha dicho a sus inversores o a la Comisión de Bolsa y Valores que estas normas hayan impactado negativamente a su inversión en la red, asegura Rosenworcel.

No te engañes, el fin de la neutralidad en la red no está justificado por demanda de servicios y redes, sino para conseguir mayores beneficios y también, el control de las redes e Internet, aunque sea a costa de los consumidores y la eliminación de la competencia, la innovación y el fin para el pequeño vendedor/empresa.

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