Era un secreto a voces y al final se ha confirmado oficialmente; ASRock va a entrar en el sector de las tarjetas gráficas y ensamblará sus propias soluciones centrándose en el gaming, aunque todavía no ha concretado si trabajará de forma exclusiva con GPUs Radeon de AMD o si también montará modelos GeForce GTX de NVIDIA.
El mercado de las tarjetas gráficas se encuentra desde hace meses en una situación muy complicada que por desgracia no presenta una solución sencilla. La demanda es muy alta debido al uso de dicho componente para minar criptodivisas y el suministro es incapaz de cubrir las necesidades del mercado.
Esto ha tenido consecuencias importantes que han afectado al precio y a la disponibilidad de casi todos los modelos que existen actualmente, y no hay duda de que ha llamado la atención de ASRock, todo un veterano que es mundialmente conocido por sus placas base.
La compañía ha sabido identificar una oportunidad de negocio en el sector gráfico y ha decidido aprovecharla de una manera bastante curiosa, ya que como anticipamos no ha apostado por desarrollar soluciones para el minado de criptodivisas sino que ha decidido ir directamente a por el sector gaming.
Sus tarjetas gráficas estarán pensadas para jugar e irán dirigidas al mercado de consumo general, al menos en principio, una noticia positiva ya que supondrá la llegada al canal de un mayor suministro, aunque la demanda sigue siendo muy alta y los mineros absorben casi de forma directa cualquier intento de reposición de stock, así que es posible que en general la llegada de ASRock no produzca efectos notables a corto ni a medio plazo.
