¿Eres un proveedor de computación serverless?

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El hierro cada día está menos de moda. En plena era del cloud, pensar en vender infraestructura sin más se nos antoja un planteamiento de un pasado cercano, pero pasado. Aún así, el hardware sigue siendo necesario pero desde una perspectiva diferente. Esa puede ser la computación serverless.

«Quizás ya no tengamos que pensar en los servidores», apuntaba Werner Vogels, CTO de Amazon Web Services durante un evento de la casa en 2016 hablando precisamente esta fórmula. Una declaración que ponía de manifiesto la importancia de este modelo donde el hardware pasa a un segundo plano para aportar un valor más intangible.

La computación serverless se basa en modelo de ejecución cloud donde el proveedor actúa como servidor. Esta figura se convierte en el gestor de las fuentes de infraestructura. De esta forma, el cliente solo se tiene que desarrollar código, aplicaciones o procesos sin pensar en la gestión de los servidores ni tomar decisiones de planificación.

Este modelo va más allá de la gestión de un servidor de forma remota que se puede conseguir en un IaaS o PaaS. La computación serverless engloba una metodología, un frameworky una organización que lo convierten en un sistema complejo para el proveedor pero sencillo y cómodo de cara a las organizaciones.

Entre las opciones que existen en el mercado la más reconocida es AWS Lambda. La referencia se pega con alternativas de otros hiperescaladores como Microsoft Azure Functions, Google Cloud Functions o IBM OpenWhisk. Además existen otros servicios basados en código abierto preparadas para este método de trabajo: Kubeless, Fission, OpenFaaS o Riff son algunas opciones.

¿Qué aporta al cliente?

Eliminar la gestión de la infraestructura ya es un beneficio en si mismo para las empresas, sobre todo, para aquellas que no cuentan con un personal adecuado para la administración TI. Sin embargo, esta virtudes que se asemejan a la que prácticamente cualquier modelo cloud van más allá.

Al ser un modelo basado en la nube, se trata de un servicio en el que el cliente solo pagará en función de su consumo. Una ventaja competitiva proveniente del cloud que ofrece una tranquilidad a los clientes que puede aprovechar la escalabilidad para maximizar el uso en picos de trabajo y volver a ratios normales en épocas valle.

Apoyarse en la computación serverless hace que las compañías se centren en la gestión de aplicaciones y no piense en la infraestructura. Así, se puede aplicar a muchos casos de uso: desde backends de aplicaciones móviles o web, APIS o procesamiento de datos hasta microservicios, IoT o ejecución de tareas programadas.

La fórmula se plantea para el cliente como una alternativa para ahorrar costes con la externalización de un servicio. Además supone una manera de escalar sin preocupaciones. En definitiva, un sistema de trabajo con el que optimizar el negocio y su gestión TI.

Basado en esta fórmula como proveedores TI podemos ofrecer también otros servicios de valor añadido; mantenimiento, actualización de sistemas, migración a nuevos servicios o incluso el desarrollo de diferentes elementos que guíen al negocio del cliente hacia la transformación digital.

¿Ofreces este método cloud a tus clientes? ¿Crees que es tan eficiente?

Imagen | fabio

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Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.