El domingo de ayer nos dormimos con una impactante noticia para el sector tecnológico: IBM compraba Red Hat por 34.000 millones de dólares. Una operación que sorprendía a la comunidad pero que al mismo tiempo nos hablaba de un paso más que interesante del gigante azul. Pero ¿por qué?
Red Hat se define a sí mismo como el proveedor líder mundial de soluciones de software open source. Una compañía centrada en la nube, Linux, middleware, almacenamiento y virtualización. Todo ellos terrenos donde puede aportar un gran valor a IBM. Lo comentaban desde la compañía en la nota oficial:
Unir fuerzas con IBM nos brindará un mayor nivel de escala, recursos y capacidades para acelerar el impacto del código abierto como base para la transformación digital y llevarnos a un público aún más amplio, al mismo tiempo que preservamos nuestra cultura única y un compromiso inquebrantable con innovación de código abierto».
Cuando la operación se haga efectiva, Red Hat pasará a convertirse en una unidad de negocio dentro de la división de cloud híbrida de IBM y su CEO, Jim Whiterhurst, pasará a formar parte del equipo directivo.
Las compañías se conocen desde lejos. De hecho, llevan mucho tiempo colaborando más de 10 años. Un tiempo en el que IBM ha conocido el potencial de Red Hat como un valor más para las empresas que quieran ir al cloud en un formato híbrido y abierto.
Objetivo: la nube
Y es que la meta final de esta adquisición es el cloud. Pero no cualquier nube sino aquella basada en tecnologías open source. Un negocio donde están apuntando todas las grandes tecnológicas por presentar un futuro con menos problemas de integración y mayor estandarización. En esa dirección apuntaba Ginni Rometty, CEO de IBM al hablar de esta noticia:
La adquisición es un cambio de juego. Esto lo cambia todo en el negocio del mercado cloud. IBM se convertirá en el proveedor número uno de cloud híbrido, ofreciendo a las empresas una sola solución cloud abierta que sea la clave para todo su negocio».
Y no es para menos. Si IBM ya estaba entre los cuatro grandes jugadores cloud – por delante tiene a Amazon, Google y Microsoft- esta operación le pone a una distancia mucho menor. El refuerzo que conseguirá con el negocio de Red Hat le hará construir una oferta de cloud híbrido mucho más completa y competitiva que recrudezca la batalla que hace tiempo se libra en este nicho.
Habrá que esperar para que la operación finalmente sea consolidada y las dos compañías comiencen a trabajar de forma conjunta. Habrá que ver cómo se integra y cómo queda finalmente el portfolio.
