Inmersos en la campaña navideña no nos podemos olvidar de la vorágine vivida hace poco más de una semana con el Black Friday y Ciber Monday. Dos fechas que se han señalado ya en el calendario comercial de España y que marcan un antes y un después para esta época de repunte en el consumo. Pero ¿qué nos ha enseñado el viernes negro y ciber lunes este año?
Un día no es suficiente
La campaña de Black Friday y Ciber Monday han evidenciado este año más que nunca que los vendedores no se quieren – ni deben- limitarse a un día de ofertas. Cada vez es más frecuente ver iniciativas que se alargan en el tiempo extendiendo el poder del viernes negro mucho más allá.
Y es que justo esta es la primera lección que debemos aprender. Las campaña no se deben limitar a una fecha concreta sino perdurar en el tiempo para atraer a aquellos que están siempre en busca y captura de las ofertas.
El cliente, cada vez más exigente
Muchos clientes han sentido que este Black Friday las ofertas no eran tan buenas como se preveían. Lo evidenciaban varios estudios al respecto donde se ponía de manifiesto que los consumidores cada vez están más informados y son más exigentes.
Y es que ya no podemos pensar en compradores que van solo a nuestra tienda sin visitar otras anteriormente o informarse sobre lo que van a comprar. Por supuesto, todavía habrá algunos con ese perfil pero gracias a Internet y la sociedad de la información en la que vivimos, estos son una especie en extinción.
Vender no es el final
Como vendedor que una transacción acabe en venta puede ser nuestro fin último. Sin embargo, no debe ser el final del camino. Cuando finaliza una venta comienza un sendero de servicios y oportunidades donde dar el do de pecho nos puede garantizar una venta recurrente o cliente contento que mejore nuestra reputación.
Durante este año hemos visto como las huelgas en los almacenes de Amazon o en Correos pueden hacer mella en la última milla del proceso de venta on-line. Un apartado por el cual se puede echar por borda el resto de buenas prácticas comerciales llevadas a cabo.
Más allá del Black Friday y Ciber Monday
Por supuesto, nada se acaba después del Black Frida o Ciber Monday, más bien comienza. El pistoletazo de salida que suponen estas dos fechas son un revulsivo para el consumo y los vendedores. Por ello, debemos tener claro que hay mucha vida más allá de estas citas estadounidenses.
Los nuevos hábitos importan
Los récords batidos durante el Black Friday 2018 evidencian que los consumidores están dispuestos a aprovechar estas citas. No obstante, sus forma de explotarlas no es la misma que hace unos años.
Los compradores cada vez están más preparados para hacer sus compras por Internet; cada vez tienen más facilidad para comprar a través del móvil y buscan más alternativas frente a sus establecimientos habituales. Las compras ya no se limitan al horario comercial tradicional ni sus hábitos son los clásicos.
Imagen | Denise Johnson