Para jugar, para trabajar o simplemente para gestionar archivos personales, los monitores son una necesidad como apoyo a cualquier ordenador ya sea sobremesa o portátil. No en vano la demanda dentro del canal europeo ha crecido un 11% en abril, según datos de Context, evidenciando que este segmento está más vivo que nunca.
Aunque parece que lo popular está en los equipos de alta gama, los monitores son un acompañante perfecto en la venta. De hecho, los modelos de gama premium en el consumo han evolucionado al alza desde el cuarto trimestre de 2018 acompañados por los de baja gama para el mundo corporativo. El buen comportamiento continúa en esta primera parte de 2019.
Las ventas en el plano profesional se han acelerado gracias al interés de los monitores a partir de 31,5 pulgadas. De hecho, los modelos de 34 pulgadas han doblado su demanda. Sin embargo, por encima del 30% de los vendidos fueron de 27 pulgadas.
Necesidad de consumo
El auge del gaming y los espacios creativos de trabajo en el hogar han hecho que los monitores ocupen un espacio privilegiado en el consumo. Las tasas de refresco han crecido con especial incidencia en los modelos de 21,5 pulgadas, frente a los de 23,8 y 27 pulgadas que han decaído.
Y es que los consumidores quieren disfrutar de sus equipos en una pantalla de alta calidad. De hecho, la tendencia hacia los monitores de alta gama, pese a su elevado precio, avanza. Una oportunidad para vender más y con un margen mejor.