Pese a las advertencias de fabricantes, proveedores e industria de la seguridad, en general, las actualizaciones de software son todavía una asignatura pendiente en muchos ordenadores. Un estudio de Avast corrobora que el 55% de los programas son obsoletos. Un reto para consumidores y empresas y una oportunidad para los partners TI.
Las versiones anticuadas son cada día más comunes. De hecho, la cifra de software desactualizado ha crecido un 48% respecto al anterior estudio lo que demuestra que la concienciación e iniciativas no están funcionando tanto como la industria tecnológica querría para evitar agujeros de seguridad y de paso, seguir haciendo negocio.
Entre los programas no actualizados más frecuentes se encuentran Adobe Shockwave, VLC Media Player, Skype, Java Runtime Environment o 7-Zip Filemanager. Sin embargo, la firma de seguridad también recalca que otros sistemas como Windows 7 están desactualizados en el 15% de los casos.
Inseguridad en las empresas
Aunque el 56% de las grandes corporaciones actualizan su software a diario, este paradigma perfecto está lejos de ser la tónica general en las empresas. En las pymes, la mayor parte de las empresas en el tejido empresarial español, la situación más habitual es que el mantenimiento informático sea mínimo o nulo. Estas situaciones llevan a unos problema de seguridad que deberían estar resueltos en cualquier organización.
Y es que un programa o sistema operativo desactualizado es un foco de amenazas, aún mayor. Puertas abiertas para que los cibercriminales puedan entrar en las «cocinas» de los negocios y conseguir información sensible o poder parar una producción, entre otras situaciones.
Es por ello que tanto partners como fabricantes ponen el foco en la renovación y/o actualización de software que ayuden a prevenir agujeros de seguridad y ofrezcan unas mínimas garantías de protección. Después es necesario que una figura especializada trace una estrategia más completa con soluciones ad hoc que permitan estar casi a salvo de los malos. ¿Estás en ello?