Actualidad, Área Práctica, Canal

El valor que empieza cuando se implanta una solución TI

servicios_valor_partners

Hace mucho tiempo que quedarse en instalar un software o cambiar un hardware no es suficiente para un partner TI de valor. Las empresas dedicadas a vender tecnología empiezan a andar el camino cuando implantan una solución. Un sendero donde hay muchas alternativas que ayudan a retener, fidelizar y convertirnos en el acompañante tecnológico que necesitan los clientes.

Y es que llegar a un cliente, hacer nuestro trabajo y marcharnos no es la técnica más eficaz para potenciar la venta recurrente y conseguir posicionarnos como un asesor tecnológico al que llamar. La venta de valor debe tener un recorrido mucho mayor.

Si bien puede empezar justo antes de la integración de la tecnología con servicios de asesoramiento, análisis o consultoría, lo cierto es que no puede acabar en un simple «ya está». Justo ahí empieza nuestro trabajo de valor que podemos desplegar con algunas de estas ideas:

Visión integral

Pese a la especialización requerida una y otra vez por parte de fabricantes y canal de distribución, cada vez es más común ver proyectos donde se necesita una mirada más global para acometer un proceso de transformación digital integral dentro de las empresas.

Esa mirada es la que podemos aportar para no quedarnos en la instalación de aquel producto que conocemos profundamente sino sacar más rendimiento a la oleada de cambio. Una perspectiva donde podemos echar mano de la colaboración de otros especializadas pero integrando todo de tal manera que el cliente vea la propuesta como una única.

Gestión

Tras la implantación de una solución llega el momento de gestionar los activos de la misma; desde la infraestructura que se ha renovado hasta la solución de ciberseguridad que controla la protección de la compañía, por ejemplo.

Cada día es más común encontrarnos con consolas de fabricantes que facilitan la tarea a los partners en este sentido. Sin embargo, también podemos optar por nuestras propias plataformas o protocolos de administración que nos permitan tener un control presencial o remoto, dependiendo el caso en cuestión.

microsoft_licencias_partners

Monitorización

De la mano de la gestión, tan importante como gestionar una dispositivo, infraestructura o servicio, es conocer qué pasa dentro de ella y cómo podemos ajustarla para que rinda mejor o esté más adaptada a las necesidades de la organización.

La monitorización es vital, sobre todo, en los primeros instantes para conocer el estado de la implantación y cuáles son los puntos fuertes o débiles del mismo. Solo con esa visión, mas o menos constante, podremos aportar más valor que finalmente redunda en un cliente satisfecho por los beneficios palpables.

Procesos automatizados

El ahorro de tiempo y recursos así como el aumento de productividad son dos servicios siempre bien recibidos. Y es que facilitar el día a día del cliente es también un valor en sí mismo. Tirar de la inteligencia artificial, de los servicios gestionados o directamente de nuestra experiencia en las soluciones implantadas nos permitirá apostar por la automatización en determinadas áreas que de otra manera se tendrían que hacer a mano.

Atención y soporte

No nos podemos olvidar de los servicios de valor, quizás, más tradicionales pero que tienen la misma importancia que hace año. Atender las incidencias que puedan seguir tras una integración tecnológica supone prestar un servicio más que se puede acoplar a una oferta de soporte o asesoramiento que nos permita estar durante más tiempo cerca del cliente.

Imagen | Deva Darshan

Artículo AnteriorSiguiente Artículo
Coordinadora editorial de MuyCanal. Danzando día a día entre partners, mayoristas y fabricantes para profundizar en el canal de distribución tecnológico.