Tanto el mercado como los propios clientes han sido siempre uno de los retos principales de cualquier negocio, dada su naturaleza en constante cambio. Sin embargo, la llegada de la actual crisis provocada por el coronavirus ha provocado unos cambios todavía más acentuados, y unos escenarios completamente desconocidos, con un mercado post-Covid a nivel nacional funcionando a distintas velocidades.
Quien esté en una comunidad autónoma que esté ya en la fase tres de desescalada tras el confinamiento contra el coronavirus habrá vivido ya la mayoría de las etapas de apertura de tiendas y de centros de consumo y habrá visto ya cómo han cambiado las cosas.
Y es que aunque poco a poco se va logrando una situación cada vez más relajada, el acceso a los comercios todavía supone cumplir con las nuevas obligaciones de seguridad como ponerse una mascarilla, limpiarse las manos antes de entrar, la utilización de guantes, seguir recorridos específicos, e incluso controlar y limitar el aforo, todo ello mientras cumplimos con las normas de distanciamiento social y contacto cero.
Sin embargo, para el retail los efectos del coronavirus no terminarán cuando se acabe la crisis sanitaria o el estado de alarma, sino que se espera una extensión notablemente más larga en el tiempo, siendo parte de la llamada «nueva normalidad».
De esta manera, los negocios deberán imponer nuevas normas para el mercado post-Covid, lo que obligará a cambiar toda la realidad y puntos claves del retail, como el reciente foco que estaban cobrando algunas prácticas como el «experiential retail» que requiere de elementos más inmersivos para aumentar el engagement y la conexión entre marca y consumidores. Y es que el nuevo entorno en el que tienen que moverse los clientes y las tiendas, conlleva la mínima interacción con los productos.
En su lugar, ahora el elemento diferencial se centrará en tratar de recuperar a los consumidores frente a la creciente tendencia hacia el comercio electrónico, adaptándose a estos entornos digitales. Las tiendas tendrán que potenciar su parte web y dirigir allí las experiencias, pero también asumir que por mucho que hagan y por mucho que esperen, estamos muy lejos de volver de nuevo a una situación equivalente al previo estallido de esta pandemia.