Hablar de servicios gestionados compartidos, es hablar de colaboración y de creación de ecosistemas. Tendencias hacia la que todos los partners TI deben caminar para competir en un terreno cada día más especializado pero a la vez con más exigencias de proyectos tecnológicos integrales.
Saber de todo en el ámbito tecnológico es una utopía que ningún partner TI, por muy grande que sea, puede cumplir. Y es que la tecnología se ha convertido en un campo tan amplio que abordarlo es misión imposible. De ahí que tenga mucho más sentido hablar de colaboración y cooperación.
El impulso de los servicios gestionados compartidos
Algunos de manera proactiva y otros de una forma más pasiva, pero todos los fabricantes y mayoristas están aupando el modelo de colaboración y cooperación entre partners TI. Es lógico. El 77% de las empresas prevén aumentar la inversión en servicios gestionados, pero estás reclaman un proveedor que les atienda en todo lo relacionado con la tecnología.
Además, el reflejo de estas peticiones y apoyo por parte de los agentes del canal ya se está viendo en los múltiples acuerdos que se van firmando. Ya sea para proyectos concretos como para áreas clave, son muchos los casos de partners TI que están aliándose para dar servicios gestionados compartidos y proveer de una oferta conjunta adapta a lo que el mercado está demandando.
Un exponente claro de esta colaboración lo vemos en los marketplaces de fabricantes. Espacios donde los ISVs pueden exponer sus desarrollos para acoplarlos a los servicios o soluciones de otros partners o suministrarlos a los clientes finales, añadiendo una capa de valor.
Incluso, los partners TI más ambiciosos, o con más músculo financiero, está apostando por las compras para conseguir integrar dentro de su compañía otros agentes más especializados que les aporten ese extra. Una tendencia en alza para llegar a nuevos servicios gestionados compartidos en verticales o nichos más especializados.
Tampoco nos podemos olvidar de la posibilidad de crear servicios gestionados compartidos con los propios clientes. Esta tendencia en alza supone convertir a la empresa para que se provee tecnología en un colaborador especial.
La colaboración con el cliente final se puede abordar de diferentes maneras: desde el simple asesoramiento a un equipo IT ya compuesto dentro de la organización o la ayuda en momentos puntuales hasta la creación de proyectos completos conjuntos.
Saber quién tenemos al lado
Visto que el futuro de los partners TI pasa por los servicios gestionados compartidos, llega el momento de seleccionar con quién vamos a abordar este camino.
Tan importante cómo saber que debemos apostar por los servicios gestionados compartidos, es tener claro cómo debe ser nuestro compañero de viaje. Entender qué necesitamos, qué podemos ofrecer y hasta dónde queremos llegar es el primer paso para una relación simbiótica de calidad.
Tan importante como la colaboración, es tener claro cómo ser nuestro compañero de viaje
En este punto, analizar el mercado y nuestros competidores nos puede llevar incluso a verlos como aliados. De hecho, cada día es más frecuente hablar de coopetición como concepto que aúna la competición y colaboración como estrategia empresarial.
Y es que en este planteamiento debemos tener en cuenta nuestras capacidades y la del aliado con el que trabajemos. Entender que recursos vamos a poner a disposición de esta colaboración y cómo vamos a manejar la situación. Ya sea un acuerdo puntual como perenne debemos tener claras las condiciones para evitar conflictos de interés o futuros problemas.
Aún así, colaborar, como en toda relación, supone retos y oportunidades al mismo tiempo. Supone el poder alcanzar nuevos horizontes y ampliar negocio, pero a la vez crear situaciones nuevas con las que lidiar.