Las redes privadas 5G se han vuelto comunes en empresas para mejorar la seguridad, confiabilidad, rendimiento y control de sus redes. Sus casos de uso son variados e interesantes, y abarcan desde aplicaciones de área amplia como redes de distribución para sistemas de servicios públicos y redes de transporte hasta redes locales para instalaciones de fabricación o almacenes.
Sin embargo, su grado de adopción está siendo menor del esperado, según un informe de IDC. Las ventas de infraestructura de redes celulares privadas crecerán de 2.400 millones en ingresos globales en 2023 a 5.300 millones de dólares en 2027. Crecimiento sí, pero bastante menos de lo que se esperaba.
Redes privadas 5G: desafíos a superar
La firma de análisis habla de tres factores concretos que están ralentizando el uso de la red de banda ancha móvil más avanzada en redes privadas. El primero es una disponibilidad más lenta de lo esperado de los conjuntos de chips 5G más recientes, específicamente aquellos para las versiones 17 y 18 de 3GPP, los estándares diseñados para mejorar las comunicaciones ultra confiables y de baja latencia necesarias para su adopción. Un lastre para nuevas implementaciones, especialmente las más avanzadas enfocadas al sector industrial.
Las dificultades para integrar la telefonía celular privada en la infraestructura de red existente también están ralentizando el crecimiento. Particularmente demandada es una consola de administración de panel único que puede permitir que el personal de TI establezca las reglas de política, seguridad y tráfico en un solo lugar. «La idea es integrar donde sea factible, para evitar simplemente superponer otra red, lo que aumenta la complejidad y los costos», dice el informe.
Finalmente, la propia manera en que se venden las redes privadas 5G también está frenando su despliegue, según la consultora. La tecnología se entrega principalmente a través de integradores de sistemas, aunque los operadores, distribuidores y proveedores de la nube también se han metido en este segmento.
IDC cree que para que el mercado escale más rápido a nivel mundial y para que los proveedores obtengan más ingresos, sería necesario «desarrollar un canal empresarial tradicional mediante el cual una mayor parte del equipo se comercialice a través de distribuidores y revendedores de valor agregado».
El resultado de esta problemática significa que, a corto plazo y según el informe, LTE (4G) seguirá representando la mayor parte del gasto en redes celulares privadas y no serán reemplazas por el 5G hasta 2027.
