La nube pública parece no tener freno y así lo corrobora los ingresos cuantificados en más de 500.000 millones de dólares el pasado 2022. Según la compañía de investigación IDC, la suma en nube pública ascendería a los 545.800 millones de dólares en la primera mitad del año, una cifra que supone un aumento del 22,9% respecto al año 2021.
De forma más específica, los servicios básicos en la nube definidos como la infraestructura, la plataforma y el software de infraestructura del sistema entregado como servicios, experimentaron un ascenso del 28,8% interanual.
¿A qué se debe el aumento de la nube pública?
El crecimiento en cuanto a lo relativo a la nube pública viene explicado en la necesidad imperiosa que tienen las empresas en la actualidad en servicios digitales. Entre estos es destacables algunos como las plataformas digitales y escalables, la eficiencia sistémica, el impacto de la inteligencia artificial generativa, la transformación inteligente de los puestos de trabajo, así como la seguridad y la sostenibilidad.
Los datos ofrecidos por el informe, muestran además como la nube pública se consolida, y es que a pesar de que los principales proveedores de servicios de nube pública suponen menos de la mitad del mercado, los ingresos aumentaron de forma más veloz que el mercado en general, con un 27,3% en 2021.
El mayor proveedor de servicios de nube pública es Microsoft, que en la actualidad representa el 16,8% del mercado general. A la estadounidense le siguen de cerca con un 13,5% AWS, y otras como Salesforce, Google y Oracle.
Esta apuesta por la nube pública se muestra en la relevancia que las empresas dan a sus proveedores, así la directora de investigación del informe, Lara Greenen, afirmó que:
“La investigación de IDC muestra que la mayoría de las organizaciones clasifican a su proveedor de nube pública como su socio tecnológico más estratégico”
De igual manera, el informe de IDC apunta que el gasto en lo referente a laaS y PaaS debería continuar en su ascenso de forma más notable. De esta manera, donde mayor gasto se experimentó en el pasado año fueron en las aplicaciones SaaS, rondando los 246.300 millones de dólares, seguidas por las laaS con un desembolso de 115.500 millones de dólares.
En este sentido, el vicepresidente de investigación de IDC, Dave McCarthy aclaró que este hecho:
“Primero, desbloquea la próxima ola de migración para aplicaciones empresariales que anteriormente permanecían en las instalaciones. En segundo lugar, crea la base para un nuevo software de IA que se puede implementar rápidamente a escala. En ambos casos, estas inversiones están generando oportunidades de crecimiento del mercado»
El crecimiento del mercado TI en España
Según el informe publicado por IDC, en España el mercado TI alcanzó un valor de 54.700 millones de euros en la primera mitad del año, unas cifras que suponen un crecimiento del 4,6% respecto al año anterior. Este aumento en la cloud pública se produce fundamentalmente en los sectores de la industria y el de los servicios financieros, y concretamente entre las medianas y grandes empresas.
Desde el informe de IDC se apunta a que la inversión en nube pública en nuestro país se ha estabilizado, sin olvidar la existencia de un crecimiento sostenible, y es que los datos ofrecidos muestran un 21,2% en 2022 y un 13,7% este año. El crecimiento en PaaS y SaaS han aumentado un 32,2% y un 17,7% respectivamente.
En España destaca el auge de las aplicaciones de IA generativa que han crecido un 30,2% respecto a 2022.
Desde el informe se señala que en España destaca el auge de las aplicaciones de IA generativa que han crecido un 30,2% respecto al pasado año. Y es que la IA se ha convertido en una de las tecnologías principales de inversión para las empresas europeas, siendo sus principales usos las aplicaciones de gestión del conocimiento, marketing conversacional y generación de códigos.
Otros aspectos para apostar por la inversión en TI en España son la configuración del espacio de trabajo, la adopción de la sostenibilidad en las operaciones para la eficiencia del consumo energético y la inversión en soluciones de seguimiento de la huella de carbono, y la ciberseguridad cuyo mercado alcanzará en 2023 un aumento del 10,6% suponiendo una cifra de 2.259 millones de euros, ante la necesidad de poder luchar contra los ataques cibernéticos cada vez más complejos y sofisticados.