Los beneficios que puede aportar la tecnología en el puesto de trabajo en cuanto a productividad, eficiencia y mejoras operativas contrarresta con la realidad de las empresas. Unas organizaciones que se han quedado atrás en adopción TI, según los criterios de sus profesionales.
El 40% de los empleados españoles consideran que su empresa se ha quedado atrás a la hora de adoptar tecnologías en el puesto de trabajo que serían beneficiosas. Así lo revela un estudio de Ricoh que profundiza en las expectativas de los trabajadores ante una brecha tecnológica palpable.
Más de un tercio (35%) de los empleados afirman que el trabajo a distancia obstaculiza su productividad por no contar con las tecnologías adecuadas. Además, más de la mitad (65%) se ven desbordados por una carga elevada de tareas administrativas.
Tan solo el 64% de los empleados españoles consideran que sus empresas les proporcionan la tecnología necesaria para desempeñar bien su trabajo, lo que pone de manifiesto que se está desaprovechando una gran oportunidad.
Fuga de talento por tecnología en el puesto de trabajo obsoleta
La importancia que ha adquirido la tecnología en el puesto de trabajo es fundamental para los trabajadores. Tanto que supone un aspecto crucial para decidir permanecer en una organización o buscar una con procesos y soluciones más innovadoras.
En este sentido, el estudio revela que casi uno de cada tres empleados mencionó las condiciones de trabajo y su experiencia como una de las razones por las que buscaría otro empleo, mientras que algo menos de una cuarta parte (26%) de los empleados señalaron la calidad del software y de los dispositivos tecnológicos como uno de los motivos principales.
Teniendo en cuenta que más de tres cuartas partes (77%) de los empleados consideran que aportarían más valor a su empresa si dispusieran de las herramientas y tecnologías adecuadas, las ventajas de hacerlo bien en este aspecto van más allá de la atracción y la retención del talento.
Además de la propia fuga de talento a la que se enfrentan las organizaciones, la tecnología obsoleta supone muchas más desventajas. Un deterioro de la productividad, de la comunicación y por extensión, una ineficacia que puede afectar a todo el ciclo del negocio.
Por todo ello, como partners tecnológicos, debemos apostar por la renovación tecnológica, pero no a cualquier precio. Debemos invitar a las organizaciones a actualizarse con las soluciones más optimizadas para sus necesidades en la era del trabajo híbrido y que puedan servir para alentar el talento y bienestar de los empleados.
